.

MARIA SANTISIMA DE LOS DOLORES
 
 
Existe constancia desde el siglo XVII la presencia de la imagen de la imagen de Nuestra Señora en la procesión, con la advocación en 1617 de la Soledad.
 
 
La talla estaba dotada de movimiento, con ello era posible durante la procesión que se celebraba la ceremonia llamada de el paso, donde se representaba el encuentro de Jesús con su Madre, y en que la imagen de María realizaba el movimiento con los brazos a modo de gesto . Los reiterados movimientos de esta ceremonia deterioraron la talla, por lo que se planteó el deseo de hacer una nueva.
 
 
En 1741 tras predicar el Sermón de pasión Fr Juan del Santísimo, manifestó su deseo de costear una nueva imagen de Nuestra Señora de los Dolores, ya que había advertido que la preparada para la procesión no reunía las debidas condiciones.
 
 
Una vez que pudo consensuar con la Cofradía su realización, se le concedió licencia a Fr. Juan, quien contrató el trabajo al escultor José de Medina para la realización de la hechura de la cabeza y manos.
 
 
La imagen se trabajó en la sala de profundis del convento de San Jose en 1742. La policromía corrió a cargo de Francisco Muñoz que cobró dos ducados.
 
 
Terminada la talla y vestida adecuadamente se colocó en el altar mayor para la celebración de una fiesta. Pasando posteriormente a una capilla y retirándose del culto la anterior imagen de la Soledad.
 
 
La imagen es de 1.54 metros de altura, el candelero de base cuadrada lo conforman cuatro listones. La cabeza ligeramente inclinada a la izquierda. Los ojos son de cristal y las pestañas postizas, tiendo figuradas cuatro  lágrimas. La boca lleva entreabierta observándose los dientes superiores.
 
 
La devoción prendió pronto por lo que Fr Juan solicitó autorización a la Cofradía para hacerle un camarín en el lateral izquierdo de la capilla de Ntro Padre Jesús, accediéndose y procediéndose a la realización.
 
 
Durante la guerra civil la imagen pasó por los almacenes del Tesoro Artístico perdiendo sus manos, la cuales les fueron repuestas en 1939 por el escultor Ramón Mateu.
 
 
María Santísima ha sido   restaurada en 1903 por el escultor  D.José Bodria y en 1993 por D. Raimundo Cruz.