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Colaboraciones de devotos y cofrades

 

Reproducimos a continuación el Pregón  Madrugada 2014, a cargo de JUAN DE DIOS COLMENERO AVILA  el pasado día 15 de marzo de 2014 en el Teatro Darymelia de Jaén

PREGÓN NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO 2014

Decidme si no es a Dios al que veis

Decidme si no es a Dios al que veis cuando aparece primero Su sombra, luego Su paso, luego Su Cruz, luego Su cara.

Decidme, si no es a Dios al que veis cuando contempláis sus manos soportando nuestros castigos, cuando Tú túnica esconde el sufrimiento de un cuerpo latigado que quiero hacer mío.

Déjame que te acompañe, Señor, y seguir a Tú lado.

y seguir y seguir por tus calles de Jaén mientras trato de descifrar todo el misterio de ese largo camino hacia el Cielo.

Decidme, de verdad, si no es a Dios al que veis cuando se acerca leeentamente mientras los ojos de tu pueblo lloran el sufrimiento, pero agradecen tu presencia y bendición.

Déjame ver tu rostro. Tú Santo Rostro, déjame ver más de cerca tus ojos que rezan en mí.

Déjame verte otra vez entre los ojales de mi caperúz, o sentirte un año más entre los varales de madera de tu inmenso trono.

Déjame verte, quererte y rezarte Nuestro Padre Jesús.

Decidme si no es a Dios al que veis

Al DIOS DE JAÉN

Quiero comenzar dando las gracias a Encarnación, y devolver  el mismo afecto y cariño que ha volcado en sus palabras. Gracias Encarnación. Te has ocupado y preocupado por buscar algo sobre mí. Y te lo agradezco de corazón. Has honrado este atril como pregonera, lo hiciste el año pasado, como honras tú vida y pasión por Nuestro Padre Jesús y tú Virgen del Rocío. Gracias

Y me asomo a este balcón privilegiado para intentar contaros lo que en realidad  vosotros bien sabéis, y habéis sentido mejor que yo. Y me asomo muy honrando y agradecido, Agradecido al Hermano Mayor, a la Junta de Gobierno y a mi querido amigo Ciriaco González. Ciri, tu apoyo ha sido mi aliento. Gracias. Y  Tal y como seguro han repetido desde esta tribuna otros  hermanos pregoneros me habéis concedido uno de los mayores privilegios y honores para un cofrade. Pronunciar el Pregón de Madrugada.

Y ante TI estoy, Señor.  Un pregón que quiero sea un diálogo contigo, Dios y Señor de Jaén. Jesús de los Descalzos. El Dios al que Jaén reza simplemente contemplándolo. La contemplación como forma de oración. Me has enseñado. Has enseñado a Jaén que con el silencio tú hablas y No hay locura más hermosa que hablar sin palabras...

Y no es un sueño, es verdad, que a mí me pasa, que el Señor a mí me habla en la madrugada más soñada. O debajo de tu trono, Jesús,  o a través de las expresiones de Tú pueblo que contemplo desde los respiraderos bajo tu paso,  o ante la luz de la vela que te alumbro de nazareno, o en tu santa casa de la antigua Iglesia-Convento de San José, o en cada rincón, calle o plaza de nuestra ciudad.

VIVENCIAS PERSONALES

Como olvidar y no tener presente la trayectoria de sentimientos profundos y personales que me han hecho unirme a TI para siempre.

 Apenas era un chiquillo que no llegaba al borde de la mesa camilla de mi casa cuando tengo conciencia de la primera vez que Te vi. Mi madre terminaba de coserme el día anterior, tan generosa siempre mi madre, una túnica heredada del tamaño de un mico. El ritual de la túnica: limpiarla, quitar la cera, plancharla, coserla,  ajustarla. Siempre muy nervioso: El escudo, los guantes, la medalla, el cíngulo y el capirote. El de cartón, el  de la tienda de Cámara, de esos que del uso tenía una de las grapas medio sacadas que te hacía compañía durante el recorrido. Pero No me importaba, nada me importaba en ese momento. Sólo quería que llegara la hora    

Ritual y protocolo que lo viví con la ilusión de un niño de 5 años, sin detenerme en el vendaval de sentimientos que se avecinaban a lo largo de los siguientes años de mi vida.

Esa noche apenas podía conciliar el sueño mientras escuchaba desde mi cuarto el resonar de los tambores y cornetas de la procesión de los civiles camino de S. Ildefonso para su encierro.  Pasaron sólo unas horas, que se tornaron interminables, y al despertar con mi túnica negra y mi cíngulo amarillo y como si no existiera el mañana me baje y me planté en la puerta de la calle. De la Plaza de las Palmeras.

Y entonces ocurrió. Iba de la mano de mi tío, Fernando Colmenero Moreno, que tantos años de su vida te ha dedicado a Ti, y a nuestra Cofradía. Iba de su mano, alcé la mirada y Te vi.

 Mi obsesión en ese momento era encender la vela, meterme en la fila y correr a acompañarte, pero al poco tiempo descubrí que tú Grandeza y Tú Amor de ese preciso instante, de ese preciso momento, se me había clavado de tal manera, que ya no podía dejar de acompañarte nunca más en mi vida.

Con la inocencia de un niño, Jesús,  quiero seguir viéndote.

Con la mirada de un muchacho limpia, sin pasado y con el mayor de los presentes. Así me estoy presentando hoy  ante Ti. Y pidiéndote Perdón, perdón por alejarme en ocasiones, perdón por no recordar que siempre estás ahí. Perdón por el sin querer. O por no darme cuenta de tu preocupación, de  tu peso, de tu anhelo, de tu compañía. Perdón por mis flaquezas. Con la inocencia de un niño quiero seguir viéndote, como el día en que te conocí.

Y Así fue. Así te conocí. Y aquí me tienes. Y Por el camino fue creciendo mi fe, mi devoción y mis ganas de seguir contigo. El ritual de viernes santo se repetía cada año. Recuerdo también escenas y momentos con mi padre, Juan de Dios Colmenero Moreno. Mi padre, Señor. No conozco a ninguna persona que sienta a Jaén con tanto amor y pasión como él. Amor a su Jaén. Su historia, sus tradiciones, sus costumbres y el recogimiento en su particular oración hacia TI. Cada año cuando pasas por delante de casa, mi padre se levanta, (yo lo observo y él a mí no) permanece de pie, te mira, te contempla, te reza, pero justo cuando estás delante de él, baja la mirada y agacha la cabeza en señal de respeto, de admiración. Para él queda ese torbellino de amor y generosidad que desprendes  cuando pasas. 

Como olvidar, ya en mi etapa de juventud, acompañar por los barrios añejos de nuestra ciudad a aquellos cofrades que a mediados de los 80 rememoraban horas antes de Tu salida procesional el “cucharillas y cucharones”. Me lo explicaban en ese momento. E intentaba enterdrlo. "Aquí, en este sitio (me decían) en una esquina de la calle San Clemente, donde nace Espartería , había una modesta casa hasta la que cada Madrugada llegaban los toques de las cucharillas y cucharones con los que la cofradía se apostaba ante el callejón de los Berberiscos para llamar a Antonio el Herrero para que cumpliera, un año más, su dichosa, bendita misión de sacar a Jesús a las calles de Jaén.

Toques descarnados y en ocasiones desentonados. Pero que yo apreciaba como el anuncio de una noche de pasión. Que nadie se despiste!!...que el pueblo entero lo sepa,  que en pocas horas sale Jesús un año más para iluminar nuestras almas y las calles de Jaén.

Como olvidar los desayunos al alba en mí casa cuando la procesión llegaba a San Idelfonso. El chocolate, la magdalena, el hornazo. Un pequeño  tente en pie que ofrecían generosamente mis padres a nazarenos, promitentes, músicos, autoridades, monaguillos, a todo el que quería tomarse unos minutos antes de proseguir la marcha. O las refriegas con colonia que se deban en los pies las cansadas camareras. Recuerdos de mi casa, al alba en viernes santo. Pocos minutos, muy pocos, pero sufientes para que se siguiera hablando TI, de cómo ibas ese año de hermoso. De cómo había emocionado el Encuentro, o TÚ paso por los cantones, o de la saeta de Charo o de Valderrama. Para hablar de TI y como no de nuestra tierra. De su gente y de su historia.

Hace pocos días precisamente me decía el hijo del gran Juanito Valderrama, su hijo Juan, me decía y me recordaba la pasión de su padre por nuestra tierra y por Ti,  y me hacía llegar una saeta inédita que escribió y cantó Valderrama a Nuestro Pdre Jesús:

Jaén, altivo y legendario,

como eterno relicario,

guardas la cara de Dios,

que iba subiendo al calvario,

lleno de sangre y sudor.

Vas pendiente de la cruz,

Cristo de la tierra mía,

en tu cara hay una luz

que a los jaeneros nos guía.

Y Seguían pasando los años y seguía creciendo mi FE y mi admiración por Ti. Llegó uno de los momentos más anhelados y de los que me siento más orgulloso, agradecido y honrado. A Ti y a nuestra Cofradía. Llegaron los años cercanos a la mayoría de edad y con ella el poder cargar sobre mis hombros primero a Tú Madre, a María Santísima de los Dolores, y después a Ti.

Tu Madre, Señor,  la que aglutina esos valores que siempre has reservado para  ella : humildad, santidad, servicio. Pureza de corazón, sencillez, amor a Dios, paciencia, desinterés en sí misma, tolerancia, resistencia al dolor…Casi nada, María Santísima de los Dolores.  Ella tiene todas las virtudes que en general el ser humano debiera tener para entrar en el reino de los cielos.

Diez años, Santísima Virgen de los Dolores bajo tu palio, bajo tu trono, antes de que me llevaras al de tu Hijo e intentando empaparme de Tú generosidad. 

Tu rostro doloroso se abraza a un grito de perdón María Santísima de los Dolores

Abierta llevas la herida que por nosotros padeces. Déjanos ayudarte a soportar ese castigo.

Y clavado sigue el puñal, y

con el alma desgarrada nos enseñas el camino de tu Hijo, sufres como Él.

Sufres por Él, sufres por nosotros

pero en el fondo de Tus ojos se vislumbra una esperanza:

La de estar en ese momento pisando el camino hacia el cielo

Es Ella. Es nuestra Virgen.  María Santísima de los Dolores!!!

Y que contar de la experiencia y sentimientos bajo tu inmenso trono, Señor.

Eso, en realidad queda para Ti y para mí. Es la parte más íntima de mi relación contigo. Es, ese momento en el que te digo las cosas al oído y tengo la sensación de que mes escuchas más de cerca.

Es un acto de soledad, pero al mismo tiempo el más colectivo: cabeza sobre espalda de mi hermano promitente haciendo que 42 almas sean durante un tiempo, una sola fuerza, un sólo aliento.

 No puedo dejar de compartir, en cualquier caso, algunos momentos con los que me has premiado. El encierro de 2009 en la catedral, Tú último encierro antes del traslado al Camarín, o Tú primera salida histórica al año siguiente desde Tú recuperada Casa. Dos privilegios más, Señor, irrepetibles, que no me merezco, pero que no olvidaré.

Nunca, en mis años de promitente, me había ocurrido algo igual: Séptimo turno, plaza de la Constitución, y nuestro fabricano nos dice: señores, amenaza lluvia, nos espera María Santísima de los Dolores, San Juan y la Verónica en la Plaza de Santamaría. Es la última llegada de Jesús a la Catedral. Si se cumplen los pronósticos, nos dijo,  ya sabéis lo que tenemos que hacer. Y nadie dijo nada. Nadie quería que ocurriera, lo que finalmente ocurrió. En la carrera, y después de recrearnos, sólo unos metros, apreció la lluvia, leve, muy leve, pero apareció. Y tal y como nos acababa de decir el fabricano, todos sabíamos lo que teníamos que hacer.

Y Fue mágico. Comenzaron brotar lágrimas de compañeros que expresaban en voz alta sus sentimientos. Y se contagiaban. Todos nos contagiamos. Llovía por fuera, pero también llovía por dentro. Corríamos hacia la Catedral. Y ese año no fuimos nosotros los que te llevamos, Jesús, fuiste Tú. Ibas sólo:... Antonio, el compañero que llevaba en el varal a mi izquierda, repetía en voz alta su particular historia contigo. Su particular oración contigo que quiso compartir. Con la enfermedad y la recuperación incluida que había sufrido. Y sólo tenía palabras de agradecimiento. Rezaba y todos rezábamos con él y contigo.

Entramos en la Catedral. Se hizo el silencio y allí Te dejamos. Cerca del que era Tú Altar, junto a Tú Madre. En tú última entrada por la Puerta del Perdón. Los abrazos con el fabricano y entre nosotros fueron Tú despedida y lo decían todo.

Y así Cada año, Señor, esperando el maravilloso y bendito ritual bajo tu paso lento y jaenero, acordándome de aquellos promitentes que ya nos están con nosotros como mi primo Paco Colmenero. Vivencias que comparto cada años con mi inseparable amigo Manuel Jiménez o con Fernando o con todos mis hermanos promitentes que sólo buscan con devoción compartir un millonésima parte del peso de Tú Cruz.

Entre los respiraderos, debajo de trono, vemos a Tú pueblo, y vemos en ellos, hombres, mujeres, niños, ancianos. Jaeneros de toda clase y condición. Vemos en ellos el reflejo de Tú rostro y nos hablas, y rezamos a través de ellos.

Vivencias, Pasión y Fe, que ahora como ves intento transmitir a mis hijos, Alicia y Juande cada día. Desde mi pequeño, el mayor, Juande, aunque sigue siendo pequeño, se empeña en acompañarte y alumbrarte de principio a fin. No sin mostrar a veces, como sabes, la frustración propia de un niño: Papá este año tampoco salimos por la dichosa lluvia.

Y agarrado quiero seguir, Señor a esas vivencias y sentimientos.

Es mi alimento

Déjame que siga haciéndolo, porque contigo sigo viviendo

Quiero ese peso, quiero más peso bajo Tú trono y quiero compartirlo con mis hermanos promitentes. Déjame que siga haciéndolo, porque sólo contigo sigo viviendo.

EL RECORRIDO. JESÚS Y SU VIA CRUCIS POR JAEN 

Y en la Madrugada más inmensa, Iniciemos el camino. Quiero acompañar y que Acompañemos con este Pregón hoy a también a Nuestro Señor por las calles de Jaén. Jaén  entero entregado a TI, Jesús de los Descalzos. Las calles convertidas en Tú vía crucis camino del calvario. Con los entresijos, Entre el perfume del incienso, la luz de las velas y siempre el calor de Tú pueblo.

Porque es Jaén, Señor, Jaén, quien te quiere y quien te tiene.

Es Jaén quien muere contigo y contigo mira al Cielo.

Es Jaén quien siente en sus hombros el peso de tu Cruz.

Jaén en Viernes Santo. Porque en Jaén, Jesús sale el Viernes Santo, también en la Madrugada, pero no nos ha importado tanto la hora a lo largo de los años. El concepto es casi prestado, como tantos otros, que por puesto no rechazamos, hacemos nuestro, pero la historia ha dejado huella en ese concepto que para los jienenses ha sido siempre el Viernes Santo. Porque ese era el día de Nuestro Padre Jesús.

Llega la hora!!

 Y se abren las puertas de Tú Casa. Tú santa casa del convento iglesia de San José que recuperaste no hace mucho y que ha sido siempre tuya. Carrera de Jesús.

Ahí sales. Grande. Glorioso, iluminando la noche. Reflejando Tú sombra en la fachada del Camarín. Que suene y que vuelva a sonar el himno del maestro Cebrián. No me canso, Señor. Nunca me cansaré de escuchar Tú himno. Fue hecho para Tú. Y tuyo es. Y como Tuyo, ese himno universal para los jaeneros, es también nuestro, de todos.  Sin renunciar nunca a todos aquellos que con devoción y admiración te han escrito y compuesto otras notas para Tí.

Los primeros vivas jaeneros en la puerta del Santuario, sólo cuando presienten Tu salida. Apenas ven el extremo de Tu Cruz y ya ocurre el milagro de la exaltación. Las primeras saetas, te recreas en tu calle y la puerta de Tú Casa.

Pero Rápidamente enfilas el cantón que lleva tu nombre. Y Subes la cuesta sinuosa  con paso alegre, como si desearas llegar a tu barrio lo antes posible. Subes con cuidado por los callejones estrechos de  Merced Alta, y alta llega Tu Cruz en tu barrio. Y llegas. Y Hasta que no llegas a la merced Señor parece que no reposas la vorágine de tu salida.

Y todo cambia. Es tu barrio señor. Recréate. Tómatelo con calma. Tu plaza tan recoleta y preciosa. La Iglesia que es también tu otra casa y que lo fue durante años. Volvamos al pasado. Fuente Nueva. Palacio de los Ulloa que albergó el Colegio Carmelitas. Esa noche el barrio entero celebra tu retorno. Ellos te gritan Viva el Abuelo con tanto sentimiento y entusiasmo trasmitido de generación en generación que parece estemos escuchando el grito de nuestros antepasados recientes. El eco de los chiquillos de un barrio antaño ajetreado. El buen hacer de los frailes, la laboriosidad de las monjas carmelitas impartiendo sus clases mientras en el patio del colegio se jugaba al melenchón y se cantaba aquello de "Las Hermanas Carmelitas con sus mandiles azules, se parecen a los cielos cuando se quitan las nubes".

Sobre los frailes de la Merced cuentan las crónicas con anécdotas incluidas como aquel episodio que reflejó Carmen Santa María Lucarelli: que algo comían los frailes les causaban muchas bajas e indisposiciones. Tras reunirse en capítulo llegaron a la conclusión que la culpa la tenía el dichoso albondigón. !No ha lugar a suprimirlo, acordaron en su día, que siga el albondigón, caiga quien caiga, decían.

La Merced, señor. cruce de caminos que se funde con el barrio de San Lorenzo para formar uno de los rincones cofrades con más sabor de Jaén.

Atraviesas la plaza con esa extraña mezcla entre el júbilo y el silencio de tu barrio de siempre. Y comienza Almendros Aguilar. Aquí, los promitentes añaden más recreación si cabe a su paso armonioso. No te quieren dejar. Incluso intentan dar pasos atrás. Saben que le quedan pocos metros a ese duro, pero maravilloso y anhelado primer turno. No quieren dejar de sentirte en sus hombros y por eso caminas lentamente hacia el Arco de San Lorenzo.

Hablar del Arco, como casi todo Señor en Jaén, es también hablar de Ti. Es nuestra particular puerta de Jerusalén.

Arco superviviente de la extinta Iglesia de San Lorenzo. A su interior se accede por una pequeña puerta situada en la calle Almendros Aguilar,  esta puerta da acceso a una pequeña capilla situada en la parte inferior. En el  frontal,  un altar. Y en el lateral, sobre un valioso zócalo de alicatado mudéjar; una inscripción en la cual se puede leer “Esta capilla de Jesús Nazareno, es del hospital de la Madre de Dios”.

Madre de Dios. Tu siguiente paso antes de abandonar la Merced.

¡Qué nombre para una calle!

¡Madre de Dios!

A esta hora, Tú Madre ya te aguarda, ya se acerca a la Plaza de Santa María.

En la calle Maestra Tu paso es firme. Sereno y deseando reencontrarte cuanto antes con tu Madre. La calle Maestra de ayer, con su historia del pasado escrita en páginas blancas que el tiempo las fue cambiando. Privilegiada arteria principal que elegían las parejas para ir a pasear...

Doblas la esquina y te vuelves a encontrar. Nuestra Plaza de Santa María y su inmensa Catedral...De repente, otra vez el júbilo. La serenidad de la calle maestra ha servido casi  como un pequeño oasis para reflexionar. Y ahora de nuevo los vivas que salen del alma. Y los jaeneros que no se quieren perder como te alienta Tu Madre en el Encuentro para proseguir el camino.

Aquí estoy te dice Ella en el Encuentro. Aquí me tienes esclava del Señor para acomparte hasta el final. Te he dejado sólo por Tú barrio pero ahora,camino del calvario, hágase Tú voluntad.

Ha salido a Tú encuentro, Señor, Tú Madre en la plaza de Tú otra Casa, la Santa Iglesia Catedral.

Luego la rodeas parsimoniosamente dejándola atrás para llegar de forma otra vez  silenciosa a los preciosos recovecos de la calle Almenas. Inmenso entre los callejones, lento y seguro sabiendo ya que Tú madre está detrás.

Y En la calle Ancha, te dejas rezar. Hay recogimiento.  Y Tú caminas repartiendo bendiciones por esa calle de casas de piedra, con escudos añejos. Tu pueblo, tras el visillo de una de casas, o apostado en una esquina, en el cruce de dos calles o sentado en la acera. La calle ancha se hace estrecha ante Tú llegada. Se agolpa la gente, en silencio. En ella, algunas de tus hermanas y vecinas de esta calle, mi prima Úrsula Colmenero o mi tía Remedios Ávila  se desviven ante Tú paso y lo hace ofreciendo sillas y acomodo a personas mayores que aguardan Tú llegada.

Y Recogido sigues bajando,  en silencio respetuoso hasta llegar a otro lugar que te adora y que añora: que suenen de nuevo las notas del maestro  Cebrián. Qué sólo se oiga Tú paso y Tú Himno. Y Silencio el resto, porque llegas a otra plaza y otro barrio jaenero entre los jaeneros: San Ildefonso.

Y a la Basílica sagrada de nuestra Patrona, la Virgen de la Capilla. Aquí Señor descenderá Tú Madre. Y los añejos frontispicios de sus fachadas dan guardia noche y día a la Historia del Descenso. Bendita sea la hora en que descendió a la ciudad de Jaén. Escudos cardenalicios de San Ildefonso y blasones colocados en la torre. Uno de ellos de aquel gran señor que fue Don Melchor de Soria y Vera, fundador de las Bernardas y Párroco de la Iglesia.

Avanzas por ese barrio al que todo Jaén quiere, porque todo Jaén lo hace suyo. Nadie se siente extraño en San Ildefonso. Ya ha amanecido y la primera luz del día ilumina Tu cara, inunda tu figura por La calle la Arroyo, las cuatro esquinas. Se agolpan al alba y de forma callada los vecinos de este barrio, que es mi barrio, Señor, y donde no puedo remediar, no puedo dejar de acordarme cada año de otras dos personas muy cercanas que dejaron de estar entre nosotros, mi tía Pilar Ávila o esa humilde, devota y generosa nazarena que nunca dejó de acompañarte de principio a fin, Capilla Colmenero.

Y En la calle Tableron al doctor Sagaz Zubelzu le honraste. Ese gran médico y mejor persona alumno aventajado de Ramón y Cajal y compañero de Gregorio Marañón, que como muchos no nacidos en Jaén recalaron en nuestra tierra y se quedaron para siempre, enamorados de Ti y nuestra gente. Pasando a ser, el fundador del Neveral, un jaenero del alma y un médico cristiano comprometido.

Por Tableron andas más cansado, Señor, y en esta calle, algo más huérfana en sus aceras, bien sabes que es desde los balcones y detrás de las ventanas desde donde te rezan y te contemplan personas mayores y enfermas que sólo te ven, porque de otra forma no pueden, cuando pasas cada año por sus casas.

Y cuando llegas a Virgen de la Capilla, se abren nuestras calles y Tu hermosura permanece entre rincones más modernos ......La antigua calle Julio Burel. Entre la puerta barrera y la plaza de las palmeras. Derribaron varias casas para hacerla más ancha. Y había una puerta en la puerta barrera de la antigua muralla. Y cuando era la de Julio Burel, en uno de sus extremos todavía se conservaban y se podían observar  trozos de pilastras de ese gran arco de aquella emblemática  puerta.

Con qué lentitud y precisión doblas la esquina de correa welingson. En la calle rastro ya  es de día. Y comienzan a agolparse jaeneros que viene desde todos los rincones de la provincia y del resto de España. Saetas, lluvia de pétalos y lágrimas que no se esconden en los balcones.

 En pocos metros y con los primeros rayos de sol  llegarás a Roldán y Marín y aquí  echarás de menos las saetas que antaño te cantaba Canalejas con la mayor de las maestrías. Siempre alguien fue tomando el relevo y sigue haciéndolo con precisión Charo López cada año

Y En la Plaza de la Palmeras donde te vi nacer, Te haces grande, y a esa hora los más pequeños también te pueden ver.

Y enfilando ya el regreso a Tú Casa subes lentamente la Carrera. Aquí fue donde te llovió aquel año, pero aquí es donde, a pesar del csancio de peso de Tú Cruz, te sigues dejando querer. Entre el tumulto del céntrico Jaén y de gentes venidas de fuera que aguarda desde hace horas Tú caminar lento y armonioso por Bernabé Soriano. Bernabé Soriano aquel médico de gran valía que cuando visitaba e iba  a curar a los enfermos más pobres y necesitados de Jaén, les dejaba siempre dinero debajo de la almohada.

Ya se divisa nuestra inmensa Catedral, y de nuevo pasarás por ella y por la Plaza Santa María donde te encontró Tú Madre horas antes sin luces del día.

Ahora sí. Tu última carrera en la Carrera de Jesús. Y el pueblo amontonado que te quiere despedir, con aplausos, pero con el desaliento profundo y clavado en su interior, porque no quieren que te vayas, porque ya cuentan los días para volverte a ver salir.  Pero ahí estas, Tú sigues, y siempre te podemos ir a ver a Tú Capilla del Santuario. Un trozo de cielo permanente en el Convento de San José.

LA PROCESION

Y qué decir de nuestra estación de penitencia y de lo que realmente significa.

"Reo es de muerte" dijeron de Jesús los miembros del Sanedrín. Y así quedó en manos de los soldados del procurador, quienes le desnudaron, se mofaron de Él y le cargaron la Cruz en la que había de morir. El peso de la Cruz era excesivo para las mermadas fuerzas de Jesús latigado y torturado, convertido en espectáculo de sus enemigos. No obstante se abrazaba, se abrazó a su patíbulo deseoso de cumplir hasta el final la voluntad del Padre: que cargando sobre sí el pecado, las debilidades y las flaquezas de todos, nos pudiera redimir.

Y así nosotros, a la vez que contemplamos a Jesús nazareno cargado con la Cruz por las calles de Jaén, oigamos su voz que nos dice: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su Cruz cada día, y sígame"

Y así lo hacen las cruces que te acompañan y te siguen de promesa. Y así lo hacen las interminables filas de negro y amarillo cada uno con su particular historia y su particular  devoción.

"La procesión de la Cruces", ese fue su primer nombre en torno al año de 1590 que impulsaron los Carmelitas Descalzos. Tal y como nos recuerda el cronista nuestra Cofradía: . La procesión de la Cruz de Santa Elena, o la de la Cruces, por su específica imagen penitencial, pues salía en procesión en la madrigada del Viernes Santo, yendo sus hermanos descalzos de pie y pierna, con una pesada cruz de madera al hombro, y ceñidas las túnicas con un ramal de esparto en señal de humildad.

Desde el año 1590 hasta nuestro días.

Promesas, Nazarenos, estandartes, enseres, cruz de guía, el trabajo incansable de las camareras, y la labor callada de las bolsas de caridad.

Por delante va Santa Marcela. Mostrándonos a todos el lienzo sagrado de Tú rostro. Fue antes de Tú segunda caída, cuando una mujer del pueblo, Verónica de nombre, se abrió paso entre el gentío para limpiar piadosamente Tú rostro. Ejemplo de compasión y orgullo también de esta tierra y cuya reliquia conservamos cual joya universal en nuestra santa iglesia Catedral.

 Mientras detrás de Ti señala San Juan con su dedo: Ecce agnus Dei. Ahí tenéis al cordero de Dios.

Y muchos han sido, Señor,  los favores recibidos. Algunos se condensan en símbolos visibles en Tu figura. Como las llaves que prenden de Tú brazo Jesús. Las llaves de la Ciudad, en recuerdo de Tú intercesión ante la epidemia de peste que asolaba Jaén en 1681. O el escudo de Jaén que te fue entregado tras la rogativas de 1834 para que cesara la epidemia de cólera declarada en Jaén. O acaso esas cinco espigas doradas depositadas  a Tus pies que rememoran Tú mediación ante la grave sequía de 1859, y el agradecimiento de los labradores por las lluvias recibidas al poco tiempo. Sólo algunos ejemplos de los cientos y miles de favores recibidos. Entre los más necesitados, entre los enfermos, entre la gente que vive en soledad o entre los marginados o castigados injustamente por una sociedad que a veces parece disfrutar con la crueldad.

LA COFRADIA

Y no quiero dejar de mencionar la labor de la Cofradía. Porque bien sabes Señor, que para que todo este milagro que ocurre cada madrugada de viernes santo en Jaén se produzca tienes detrás el trabajo generoso, impagable y humilde de la Cofradía. Son ellos los que te ayudan a repartir bendiciones. Los que te sacan a la calle de Tú Jaén y los que, sobre todo,  están todo el año contigo para que llegue ese día.

Hace poco nos recordaba nuestro Capellán, que todo esto, el Pregón, el Besapié, la estación de penitencia, que todos los actos que con infinito amor prepara la Cofradía  no sirven de nada si no permanece lo esencial. La vida cristiana en el día a día, y sobre todo la Fe en Jesús Resucitado. Esa es la esencia. Murió para luego seguir estando con nosotros.

Jesús de los descalzos, nuestro Dios de Jaén, recorre las calles cual vía crucis de pasión, del Getsemaní al Gólgota jienense, pero lo hace para luego resucitar, que es la esencia.

Y es por ello por lo que la  cofradía se convierte de esa manera en el tránsito entre la calle y el templo, y para ello se hace templo en la calle.

Y eso es así, Señor. Y la estación de penitencia es una procesión de Fe. Y quizá alla gente que esto no lo entiendan o lo entienda de otra manera. Siempre respetable. Pero tan respetable como la libertad que tiene cada uno para alimentar su espíritu con Tú mirada, con Tú presencia,  cuando vamos a visitarte a Tú Casa o te esperamos en cualquier esquina a que aparezcas: primero Tú sombra, luego Tú paso, luego Tú Cruz y luego Tú cara.

Porque también es cierto que  hay muchos para quienes su mayor puente hacia la Iglesia eres  precisamente Tú, y lo llevan secretamente escondido en algún rincón del alma.

 El profundo sentido litúrgico de las Cofradías. Que lo tienen y que lo hacen poniéndose en la calle para dar y compartir su testimonio de Fe, y para disfrutar, también, por qué no? del entusiasmo, de los Vivas, y de las tradiciones. 

La Cofradía, con su trabajo, tantas veces al límite de lo imposible,   tienen el extraordinario valor de convertirse en puente a través del cual los misterios de la Pasión salen al paso de quienes son incapaces de ir a buscarlos.

EPILOGO

Y voy terminando, y me voy y no me quiero ir, Señor, de este pregón. Quiero seguir a tu lado y que todos los días sean un poco Viernes Santo.

Y me voy y no me quiero ir, Señor, sin agradecerte Tú aliento. Sin parar de pensar que siempre ofreces sin esperar nada a cambio.

Y me voy Señor, y no quiero irme sin repetirte que Tú estarás siempre en Jaén y Jaén siempre estará contigo.

Y me voy Señor y no quiero irme sin que sepas que tu bendición me alimenta. Que me hace reparar en el otro cuando de mí estas cerca.

Y me voy Señor, y no quiero irme sin darte las gracias.

Gracias por tu aliento. Gracias por llevarme y  gracias por permitir que te hable.

He dicho. Muchas gracias

 

 

 

 

Reproducimos a continuación el Pregón  Madrugada 2013, a cargo de Encarnación Palomino Rueda, el pasado día 23 de febrero de 2013 en el Teatro Darymelia de Jaén

 “He aquí la esclava del Señor,Hágase en mi según tu palabra.”

Este grandioso momento bíblico y mi fe  mariana,  hicieron darme cuenta que si Dios a través de su Hijo El Pastor Divino, Nuestro Padre Jesús Nazareno , ha querido que acepte este momento  no soy digna a renunciarlo, yo que nada merezco y mucho menos  digna de dar este pregón, yo que nada  he hecho sino por la bondad infinita de Dios nací en una familia que tuvo el Don  de darme  la herencia  mas hermosa e infinita, una gran fuente de riqueza, como es la devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno, y a nuestra Madre, La Virgen de los Dolores.

Yo quisiera aun más, Señor:-bendito tú, Jesús Nazareno –

Ver a través de tus ojos vidriados por los azotes y tormentos que te dieron los judíos, y oír contigo los “ ayes” y las penas que te cuentan los hijos  de  Jaén, que  te veneran con amor y humildad; prestarte un soplo  de aire  para aliviar tu respiración , darte sangre de mis venas para reponer la tuya tan bendita, que inocentemente derramaste por culpa de nosotros , los pecadores.

Acompañarte por un sendero de espuma con tus pies destrozados y ensangrentados, cargando con una pesada cruz.

Yo quisiera, Señor, llevarte por un camino de rosas perfumado con aroma de flores y de amor, un camino sin obstáculos donde no puedas tropezar con las piedras del sendero y hacerte daño en tus divinos  pies, que andando y andando coronado de espinas y sin aliento, camina hacia el calvario.

Y que me presente, Señor, cumpliendo mis imperfecciones con los colores morados de tu túnica, y llegar a tu presencia por el cielo azul

de Jaén, por esta ciudad chiquita y blanca, tan blanca como la paz que tu deseas para nosotros, tus hijos; de este Jaén que te adora, que te visita cada día en tu camarín, que te reza, que te lleva flores,

que te enciende velas y que te canta saetas hechas oración en la “MADRUGA” del Viernes Santo  de cada Semana Santa.

  

Hacia el gólgota caminas

Con la cruz pudiendo apenas

Y la sangre de tus venas

Van vistiendo tu pasión.

 

Esa sangre sacrosanta

Que mil mundos salvaría

Haz que libre el alma mía 

De la estrecha perdición.

 

Jesús de los Descalzos coge tu cruz

Levántala y empieza andar

Porque es tu cofradía

Que tras tu sombra empieza a caminar

Porque es tu cofradía

Que como Cirineo te quiere ayudar.

 

Dulce Jesús Nazareno

Que la cruz  que lleváis por mí,

En la vida y en la Muerte

Señor acordaos de mi.

                         

SALUTACION

 

Ilustrísimo Sr. D. Antonio Aranda Calvo. Capellán de la Cofradía.

Reverendo D. Francisco de la Torre ,Consiliario de La Hermandad del Rocío de Jaén

Sr. Hermano Mayor de la Antigua, Insigne y  Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Maria Santísima de Los Dolores.

Sres. Miembros de su Junta de Gobierno

Dignísimas Autoridades,

Sr. Presidente  de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de  la Ciudad Jaén.

Sres. Presidentes -Hermanos Mayores y representaciones  de Cofradías y Hermandades de Pasión y Gloria que tenéis a bien en acompañarnos.

Sr. Presidente de mi querida Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Jaén.

Hermanos cofrades de Jesús

Mis queridos Hermanos de la Hdad  Rocio

Hermanos cofrades todos

Mi querido Presentador

Señoras y Señores. 

 

AGRADECIMIENTOS

 

Heme aquí Señor a tus pies,

Ésta humilde cofrade tuya,

Que te implora sin orgullo,

Y pide tu bendición.

Que ilumines este  pregón,

Y que lo pueda expresar

Pues lo siente de verdad.

y el que lo escuche o lea

Sienta de alguna manera

Que lo que dice el pregón

No son frases pasajeras

Es Que habla el corazón.

Gracias Señor

 

Gracias  Prudencio, por tus cariñosas, como siempre en ti, bellas palabras. Se de tu esfuerzo en buscar información sobre mi persona. Qué difícil tarea presentar a una simple cofrade y además hacerlo con esa elegancia tuya.

Gracias a todos los que habéis preparado este  escenario, precioso el Manto de Reina,  en mi interior puedo percibir sonido de los varales y el  entrañable moviendo que tienen las bambalinas.

Gracias Sr. Hermano Mayor y Junta de Gobierno de esta mi querida  Cofradía, por haber depositado la confianza en mi y haberme ofrecido un tiempo de gracia, oración , emoción, sentimientos, recuerdos…y también de llanto; por qué no, durante la elaboración de este pregón en un sin fin de momentos y lugares. No son pocos los razonamientos y tentaciones, que nos abordan cuando el Señor, de alguna manera, nos llama.

Gracias  a mis queridos hermanos en la Virgen del Rocío, por apoyarme desde el momento en que os comunique la elección.

No podría dejar pasar mis líneas titubeantes sin decir unas palabras  de dedicatoria a mis padres. Ellos fueron quienes me iniciaron certeramente en el Amor a Dios, y en este caso personificada en la bella imagen de  Madre La  Virgen de Los Dolores y la de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Gracias a ellos, su perseverancia y ejemplo  desde pequeña, percibí que la tarde noche del Jueves Santo y la Madruga  del Viernes Santo, eran días distintos en mi casa.

Vivenciamos  como en Cuaresma  y sobre todo en losalbores del Viernes Santo, nuestra familia parecía masunida y conforme crecía me di cuenta ,que cuando seintenta vivir en clave cristiana no puede dejarse de transmitir esos valores a los que mas se quieren.

Quiso el Señor, que este año fuese su pregonera y quisiera decirle el pregón “Madruga “más bonito  del mundo.

La Junta de Gobierno ha deseado que este año fuese una mujer, la primera mujer que dará  este Pregón, en este año tan especial en el que la cofradía celebra el 425 aniversario de su fundación.

El ocupar este atril en el día de hoy, es para mi un inmenso placer, un recuerdo que quedará grabado en mi corazón, para nunca salir de el.

En la actualidad existe un excelente  trabajo femenino en el mundo cofrade, pertenecen a las Juntas de Gobierno,teniendo puestos de responsabilidad como en las secretarias, vocalías de formación y juventud, y por qué no como Hermana Mayor.

Creo que los porcentajes de mujeres que pertenecen a las juntas de gobierno han aumentado en los últimos años.

Tenemos también la figura de la Mantilla, tenemos la mujer saetera, ¡cuantas mujeres las que desfilan en las bandas de música,! costaleras, y cuantas mujeres que se esconden bajo el caperuz negro, ¡cuantas nazarenas!.

Y para mi, el  papel más importante, el de  Camareras, único cargo que es ocupado tradicionalmente.Éste es un cargo honorífico, generalmente. La función de ellas es dedicarse  en cuerpo y alma al cuidado de las Imágenes ,el mantenimiento de las túnicas, Sayas, Mantos, Mantillas , alhajas, coronas , todo el ajuar.  Preparación de nuestras imágenes titulares, durante todo el año no solo en vísperas  a sus cultos.

¡Cuantos regalos han recibido de ellas! Con que cariño y amor los preparan para sus cultos y actos. Desde aquí  anímo a la mujeres a que se acerquen  a participar en las cofradías.

¡Que sea en nombre de todas Ellas ¡

Camarera ¡hermana mía!

Camarera de la Virgen de los Dolores

Tú que la arreglas día a día,

Y la tienes como a una flor.

Dime ¡de verdad! ¿Que sientes?

Dime si sufres con su dolor.

 

Tú, que la miras frente a frente

¿Sientes en el Alma su Amor?

Cuando le arreglas su manto

¿Que te dice al oído?

te habla de su doloroso llanto

al ver al Hijo dolorido.

 

¿Qué se somete Camarera?

Tener la Madre tan cerca

Por tus manos arreglada

Con sublime devoción

Si te sientes enamorada

O se te rompe el corazón,

Por el dolor de su espada

O por la fuerza de su amor.

 

¡De la Virgen! ¡Camarera!

Sencilla Jesús te eligió

Para escuchar la primera

El silencio de la voz

¡De esa Eterna Primavera!

¡Que tuvo en su vientre a Dios!

 

Llego aquí, ante vosotros y ante la dulce y bendita luz que trasciende desde la bella imagen de Jesús Nazareno, y la Virgen de Los Dolores,  para desarrollar una ilusionada, emocionada y vibrante misión:

Pregonar y exaltar, el más verdadero  ejemplo del AMOR, del amor con mayúsculas,intenso y profundo Que es Nuestro Padre  Jesús Nazareno y su Madre, La Virgen de Los Dolores. 

He interrogado una y otra vez a mi corazón y para llegar a encontrar una comprensible razón, un motivo, que me haya hecho ser digna, del infinito honor que supone, recibir la mas hermosa distinción que puede ser entregada a una simple cofrade, a una Hermana de Luz a un  corazón nazareno:

Pregonar la perfección del Dios Padre, Maestro, Hermano y Amigo,pregonar la perfección de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y a su Madre la Virgen de los Dolores.

 Quiero que sepáis que estas palabras han sido escritas desde lo más profundo de mi corazón y de mis sentimientos. Sois muchos, sinceramente hermanos quienes pudierais elogiar los misterios y grandezas de” La Madruga” del Viernes Santo.

Se  a ciencia cierta que cualquiera de vosotros podría exteriorizar muchos elogios a nuestros sagrados titulares  porque sé el Amor que todos le confesáis.

Decidida, pues en vísperas del Viernes Santo, doy comienzo, rogando a Nuestro Padre Jesús Nazareno por todas, a Nuestra Señora dulce Madre Redentora, Señora de los Dolores.En ti me confío.

Señor: quiero que veas en mí a una mujer, que en estos momentos  quiere proclamar todos los grandes sufrimientos de tu pasión, y sobre todo que veas en mí, esa cruz, que llevamos todos los nacidos, para soportar el calvario de la vida.

Va por TI, SEÑOR.

En el sitio conocido

Por el puente de la Sierra,

Una casería existe

Entre olivares y huertas.

 

Una tarde, un caminante

Que tenía cierta edad,

Que le albergaran esa noche

Les pidió de caridad.

 

Accedieron los caseros

y en la habitación cedida,

Entro un gran tronco de un árbol

Que junto a las casa había.

 

A la mañana siguiente

Como no se levantaba,

Abrieron la habitación

y vieron que allí no estaba.

En cambio el fuerte tronco

Que entrar al cuarto le vieron,

Estaba la bella imagen

De Jesús Nazareno

La casería de Jesús

Es como se le llamó,

En recuerdo de la imagen

Que en tiempos allí se esculpió.

          

Desde entonces esta imagen

Es de las  más  venerada,

Y también la más querida

Que sale en Semana Santa…..

 

La Iglesia es pueblo. Pueblo de Dios.

Y como pueblo tiene su estructura, organización, fines, fiestas, novenas y hasta su calendario.

El calendario litúrgico marca los tiempos de las celebraciones eclesiales para conmemorar y vivir los hechos de la vida de Jesús, la Virgen y los Santos.

El tiempo de Cuaresma y tras ella la Semana Santa ha venido, en este año, tempranero y sigiloso.

Como sin darnos cuenta desde que el domingo de resurrección pasado, como un rito instaurado en nuestras Cofradías  los  cofrades fuéramos  tachando uno a uno los días que quedaban para un nuevo Domingo de Ramos  que ya tenemos a las puertas o para “ La Madruga “ del Viernes Santo ,de esta gran familia que hoy nos reunimos aquí.

Apenas nos ha dado tiempo de terminar de recoger y guardar el Belén, cuando en esta ocasión la nueva Cuaresma nos ha sorprendido.

El sabor de los últimos  mantecados, se ha fundido en el almíbar de las primeras torrijas, o en el sabor de las magdalenas.

Este tiempo de Cuaresma, tan deseado por todos, nos ha venido como regalo de Reyes.

El último regalo descubierto han sido boletines, convocatorias de cultos, carteles, reuniones de cuadrillas de costaleros, últimos ensayos de bandas….

En esto, y aprovechando la prontitud  cuaresmal de este año, los pastores del portal como que casi se han resistido a ser embalados y han pedido una ropa de nazareno. 

La estrella de oriente se ha convertido en Cruz de Guía, el Ángel en Fabricano, una de las montañas en calvario, y todo el portal en una cofradía.

El olor a aserrín, lentisco y romero se han transformado en incienso, cera, lirios y claveles.

Todo el escenario en altar de cultos. El río en chorros de cera por las calles. Las hilanderas en talleres de bordados para mantos y bambalinas.  Las fraguas en orfebrerías.

Los cantaritos de barro en jarras para los palios. Las palmeras en varales. Los puentes en canastos y peanas. Las estrellas en bordados.

Las hogueras en candelerías, faroles y guardabrisas. El castillo de Herodes en Pretorio. Los caminos que van al portal en Vía-Crucis. Los villancicos en saetas y marchas. La mirra en realidad profética; y en el portal se abre la puerta a la salvación que será precedida por la cruz.

 

Al fin, como me dijo  un amigo cuando se entero de mi elección ¡Enhorabuena!

pero… aligérate que este año no hay tiempo de ná.

“El Niño del Belén a la Cruz.”                                                                                                                                                        

Sentencia acertada.

La fecha del año lunar hace que este satélite, que marca el calendario de nuestra Semana santa en el primer equinoccio de primavera, sea este año madrugador.

Como madrugador y presto debemos tener siempre nuestro espíritu, pues los caminos del Señor son inescrutables y por ello, el estar vigilantes una necesidad continua.

                 

Hay en Jaén una cara

Blanca como la azucena

Que da a la pena

Una esperanza infinita

Porque al cielo arrebatamos

Su estrella más serena.

Y en Jaén se hizo espejo

Donde hoy, ayer y siempre

Ella baje a mirarse

Para sentirse en el cielo.

Y para mejor consolarse

Ella puede reservarse

El don de nuestro perdón

Danos tu fe, tú esperanza,

Danos salud y confianza

Danos lo que en tu mano este

Danos la bendición que añora

Y danos sobre todo Señora

El consuelo de tu amor

Que el Hijo de tus entrañas,

Nuestro Padre Jesús Nazareno

Ya nos perdono.

                       

AÑO DE LA FE

En el Año de la Fe, el Concilio Vaticano II que  celebra el 50 aniversario de su inicio, nos trae una gran renovación en la Iglesia.

Una renovación en la celebración de la Misa, en el rol de los laicos, en la auto-compresión de la Iglesia.

Para llevar adelante la renovación, los cristianos debemos conocer lo que enseña el Concilio y como enriquece la vida de los creyentes.

Sin lugar a dudas La Fe es la puerta que nos abre el camino de la salvación, la verdad y la vida, la puerta de la renovación espiritual, que tanto estamos necesitando.

Sin la fe no se entendería nada de la vida cristiana, ni de la vida de la Iglesia; la Fe es la puerta para el amor y la esperanza.

Es interesante comparar la fe con la luz. Hay muchas formas  e intensidades de luz y es muy diferente ver un objeto a la luz del sol o percibirlo iluminado solamente por la débil llama de una vela.

La fe nos descubre la realidad de lo que no es visible, pero que ciertamente no es menos importante que lo que podemos percibir con nuestros sentidos.

Aunque parezca duro decirlo, la falta de fe es comparable y aun peor que la ceguera orgánica.

Quien no tiene fe camina en tinieblas.

Quiero anunciar lo que llevo dentro de mi corazón

La Fe, regalo y milagro mayor de la creación.

Por  la Fe yo he comulgado al Dios de la Encarnación. Que en el portal yo lo adoro hombre frágil como yo.

Por la Fe veo en la Cruz al divino redentor: Dios es creíble sufriendo, solo así, por ser amor.

 

En medio del abismo de la duda

Lleno de oscuridad, de sombra vana

Hay una estrella que reflejos mana

Sublime, sí, mas silenciosa, muda.

¿Esa estrella broto del germen puro de la creación humana?

¿Bajo del cielo a iluminar el porvenir oscuro?

¿A servir al que llora de consuelo?

No sé, más eso que a nuestra alma inflama

Ya sabéis, la Fe se llama.

 

¿Habéis pensado alguna vez, por que sois hermanos-cofrades  de la Cofradía  de Nuestro Padre Jesús?

¿Habéis reflexionado porque elegisteis esta cofradía y no otra?

Algunos, como yo responderían, porque desde pequeño me inscribieron mis padres, otros  porque tenían un amigo que era cofrade, otros porque ….. en fin, muchos serian los motivos y sin embargo tan sólo uno será el verdadero, y lo encontramos en boca de Jesús:

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os he elegido, para que vayáis y deis fruto y prediquéis mi palabra por toda la tierra,de manera que todo hombre se arrodille al nombre de Jesús”.

Cuando empecé a escribir  este pregón muchos recuerdos acudieron a mi memoria.

Emociones, cargadas de un amor tan inmenso, ese

apasionado y apasionante fervor, que enciende una luz singular en los sentimientos, y encamina nuestros pasos, año  a año, para esperar impacientes, para aguardar su mirada encendida alumbrada a media luz por el tímido resplandor de la cera, y aromada por miles de claveles  que son mensajeros de su aroma a las almas….

Y los recuerdos, llegan a mis sentimientos, cogidos de la manos de muchas vivencias, vivencias, que me fueron acercando cada día, un poco mas al calor de su mirada…

como recuerdo , el día de ayer tarde y la mañana de hoy Sábado en el camarín, gracias José Luís, por tus siempre bellas palabras hacia mi, las cuales llevo guardadas en mi corazón.

Recuerdos que llegaron a mi corazón transmitidos por la dulzura infinita de los ojos de la Madre Dolorosa, por la bendita expresión de su rostro, por la belleza, pura y radiante de San Juan Evangelista, por su rostro reflejado en aquel bendito paño, en manos de la Santa Mujer Verónica, Santa Marcela.

Como recuerdos,  aquella chiquilla con tan solo 10 años que salía por primera vez en la procesión, alumbrando al Señor, iba acompañada de mi abuela trini.

Segura  estoy   que ella  junto con sus hijos Trini y Juan de Dios que ya disfrutan del Padre Eterno, alumbran al Señor, en los Cielos y alguna saeta que otra le cantaran,  no en la Madruga del Viernes Santo ,sino todos los días en los que amanece.

Recordar,  La primera vez que vestí la túnica nazarena junto con mis hermanos, aquella madrugada en la que vi vestir a nuestro Padre Jesús, aquellas  tardes de jueves santo en el que  un grupo de hermanos cofrades nos reuníamos para visitar los Monumentos , las mujeres  siempre con su  elegancia  vestidas de mantilla.

La primera vez que vi, salir a Jesús desde dentro de la Catedral. Gracias Joaquín.

O ver a Jesús, a su paso por el arco de San Lorenzo y cuando emprende la calle  Almendros Aguilar, escuchar  sones de una guitarra, en  manos hoy celestiales de consuelo, para cantar saetas que salen del corazón, como las canta mi padre.

 

Caminito del Calvario

Sube muy hermoso Jesús

Las fuerzas le van faltando

Y ya no puede con la cruz

Y  un hombre le va ayudando

Padre Jesús mío

Echa la cara pa tras

Y cura a todos los enfermos

Que hay en el neveral.

 

Como no recordar también cuando participe en el besa pie de Señor, que escalofríos sentí cuando tuve tan cerca al Señor.

Gracias Lola.

Todos esos recuerdos, hoy se agolpan en mi memoria y en mi corazón; traspasan la frontera del pensamiento y me acercan al calor imperecedero, que divulga “La Madruga” del Viernes Santo, cuando el cielo se enciende sobrecogido en sus manos y en las manos de su Madre, cuando alumbran los corazones, alborada de aplausos, de una tierra de Jaén envuelta en emoción y lágrimas de entrega… 

Son tantos recuerdos, que me he preguntado si habría que ponerle titulo al  pregón, pero….

Sigo teniendo mis dudas, de cómo se podría titular la vivencia, más bien la historia de una niña que empezó alumbrando a Jesús,  para más tarde ser  Hermana de Luz, hasta cargar como Él con una cruz de madera, y término siendo pregonera.

  

Bajo el arco san Lorenzo

Pasa Jesús “El Abuelo”

Va recogiendo oraciones,

Conquistando oraciones

Y concediendo consuelos

Con trabajo, mimo y arte

Te llevan tus costaleros

¡Yo también  quiero llevarte

Pero como soy mujer, no puedo!

Te cantare una saeta

Con mi corazón entero,

 

Pidiéndote que protejas

A Jaén, y a los jaeneros.

El amor que te tenemos

Es esperanzas y anhelos:

 

Míranos con indulgencia

Si es que nos la merecemos.

¡Nos sentimos hijos tuyos

Padre Jesús Nazareno!

                

Un año más ha llegado la semana de nuestras manifestaciones religiosas por medio de nuestras imágenes titulares, que no es sólo  el reflejo de nuestra fe, pues pronto celebraremos nuestros solemnes cultos, donde todos los cofrades  tenemos que hacer nuestro juramento de Fe a Dios por mediación de su Hijo  Nuestro Padre Jesús y a su Madre La Virgen de Los Dolores.

Las cofradías deben ayudar, a que sus miembros vayan creciendo en la Fe,  bonito eslogan que tiene la cofradía en este año en su aniversario:        

                     “425 AÑOS CRECIENDO EN LA FE.”

 Con que lealtad  esta cofradía se ha mantenido fiel y han conservado el legado de sus mayores y el inapreciable tesoro de sus tradiciones.

De generación en generación se han ido traspasando la antorcha de su devoción y el cetro de su gobierno.

Han ido sin pausa y sin desmayo, creando lo necesario, añadiendo lo conveniente, mejorando lo logrado, incorporando lo inédito, rehaciendo lo destruido, renovando lo caduco, anticipando el mañana en la experiencia del ayer.

Si la Cofradía no se plantea como primer objetivo éste, si los cofrades no asumen este Objetivo Fundamental,el resultado será otra cosa, pero no una cofradía.

El culto a nuestros titulares es como debemos de llegar a Dios, porque son reflejo de su obra, de su actuación salvadora.

Si los miembros de una Cofradía son cristianos, el estilo de vida no puede ser otro que el de Cristo, porque el cristiano es el que intenta imitar a Cristo en posturas, criterios y planteamientos, que se hace patente en la manifestación de Fe en algunas actividades públicas, otras en privado, y las principales manifestaciones públicas de nuestras cofradías son los Cultos y la Estación de Penitencia.

Esta Cofradía es una verdadera familia, familia que durante todo el año está dando muestras de amor, de entrega, de sacrificio, de renuncia y generosidad ,para desembocar en la caridad hacia los demás, y me consta que en esta cofradía se hacen verdaderas obras de caridad.

HAGA, haga-mos de este mundo un lugar mas solidario.

Que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha en temas relacionados con el amor al prójimo; y es precisamente esta labor callada, humilde y discreta lo que hace que se desarrolle una verdadera cofradía.

Deben de ser una catequesis para el cofrade y para los que la presencian; una lección de vida, que hay que saber leer y actualizar.

Pero, para que estas manifestaciones públicas tengan sentido, cada cofradía, de acuerdo  sus fines y objetivos, deben tener un programa de formación y un programa de actividades: actos litúrgicos, lúdicos, tertulias, iniciativas sociales.

Hace  425 años, se escribió, quizás sin tener exacto conocimiento de que iba a ser así; posiblemente  incluso sin pretenderlo expresamente; una de las grandes paginas en la historia de nuestras celebraciones  peniténciales en la ciudad del Santo Reino.

La cofradía es la suma de siglos y años de sacrificio, es un pozo lleno de esfuerzos, es un recipiente lleno de amor, que se alimenta por la tradición, por la sabiduría de los mayores, por el impulso de los jóvenes.

  

 

Señor, quisiera ser tu cirineo,

Cargar sobre mis hombros tu suplicio

Trocar el gran pecado en sacrificio,

 

Señor, quisiera ser “Aquel pañuelo”

Secar tu faz sangrante, dolorida,

Trocar tu sufrimiento  por mi vida,

Limpiar mi ardiente Fe, mi eterno vuelo.

 

¡Permíteme , Señor, en tu calvario

Posar en mis brazos  tu agonía

Hilar con penitencia  tu sudario!

 

¡Permíteme , Señor, como a Maria,

Llorar sobre tu pecho mis dolores

Salvar de humana culpa el alma mía!

                    

La primavera esta por llegar  y con ella la llamada de un nuevo acontecer que se repite cada año y que nos hace comprender que la vida es un puro milagro.

Las primeras flores de los campos  ya están abriendo y nos dicen con su color que están preparadas para acompañar al Señor  en su camino del Calvario, y darnos su bendición por cada rincón  por cada esquina, por donde Él vaya pasando.

Los cuarenta días de penitencia y conversión van discurriendo casi disimuladamente desde que el miércoles de ceniza nos recuerda que polvo somos y en polvo nos convertiremos.

De la Iglesia Conventual de San José, surgen los aromas de incienso que avisan de la celebración de los cultos.

No hace falta que miremos el calendario, para ver los días que quedan para la Semana Santa.

Se prepara al Señor para el besa pie, vía crucis, novena, así como el besamanos de la Virgen de Los Dolores.

Es algo que se palpa en el ambiente, y que el verdadero cofrade  lleva dentro, y que poco a poco va surgiendo conforme va llegando la Cuaresma.

Es tiempo de rezo, siempre mirando al cielo con el deseo de que la meteorología acompañe en esa Semana única en el calendario y en el corazón de los cofrades.

Las túnicas  salen de los armarios para  que nuestras Madres nos las pongan a punto,  para otro año más, de nuevo ser utilizadas, los costaleros y costaleras,  cierran los ojos cada noche mientras cuentan los días que faltan para rezar e incluso llorar tras el anonimato que les va a envolver.

Desde el inicio de la Cuaresma, las casas de Hermandad afrontan unos días de frenético movimientos, son varios los meses de preparación para tan arraigadas fechas.

Especial mención merece el amor y la gran dedicación que ponen en la limpieza de  los enseres. Un hervidero de hombres, mujeres, jóvenes y niños aún más prestos  ocupan las dependencias, frotando,abrillantando y adecentado todo lo necesario para la estación de Penitencia pues nunca es poco el trabajo a realizar.

Esta labor es una de la mas bonitas, que tiene su reflejo en nuestras, caras, cuando vemos los magníficos altares o lo bellos que van nuestros pasos.

Todo el conjunto de enseres nos habla de Él.

LA CRUZ DE GUIA: La señal de identidad del cristiano.

La brújula de nuestra vida.

EL INCIENSO Y LAS FLORES: El perfume y la belleza de nuestras mejores actitudes que te ofrendamos.

LA TÚNICA Y EL CAPERUZ: El anonimato, la humildad y la sencillez con que debemos revestir nuestras mejores obras.

LOS CIRIOS: Los cristianos  como luz del mundo.

LOS COSTALEROS/AS: La misión de llevar al Señor a los demás con nuestras vidas.

LA MÚSICA: Nuestras oraciones y alabanzas mas exquisitas.

                                 

Piadoso Jesús Nazareno,

Redentor  misericordioso y bueno,

Te pido la gracia del perdón,

Para contigo estar en comunión.

 

Ante ti nos postramos

Quienes de ti necesitamos,

Para las gracias poder darte,

nuestras alegrías y penas ofrendarte.

 

Danos valor y fortaleza

Frente al dolor y la tristeza,

Danos claridad y paciencia

Para poder actuar con prudencia.

Se tú nuestro mayor consuelo

Cuando la muerte nos lleve de duelo,

Se tú nuestro amparo y protección

Y por siempre  Padre Jesús Nazareno

Danos tu bendición.

 

Para el Señor cuatro faroles.

Y a sus pies claveles que tejen una alfombra donde las huellas  de sus pies doloridos y descalzos  quedaran marcados.

Para   la   Virgen  trono y peana de plata que, para enaltecerla, engrandecerla y mimarla en su  Dolor,la orfebrería en conjunción con los bordados pacientes la cubrirán con un palio para recogerla y realzarla.

Como va transida de dolor también flores blancas; y para alumbrar su caminar, cera. Cera que es símbolo de vida y elaboración humana.

Por los cirios abajo, chorrearan estalactitas de lágrimas de cera que se fundirán en dos llantos: el de la Virgen arriba y el de los cirios abajo.

Se unen así dos lágrimas: las de cristal y las de cera.

En Septiembre serán los cultos a La Virgen de los Dolores, y quizás  por estar mas lejos de la Semana Santa,nos recuerda de manera incisiva que tenemos una identidad cofrade y no serán por tanto esta vez ni la cera, ni las bambalinas, ni los cirios o respiraderos, ni el manto ni varales, ni varas, y ornamentos,sino el amor a nuestra Madre lo que nos tiene vigilantes en todo momento.

 

Eres lucero del alba,

Divina entre las flores,

Eres reina de los cielos,

mi virgen de los dolores,

 

Perfumad bien el sendero,

Nardos, claveles y rosas,

Que va ha pasar nuestra madre,

Que viene con pena y llorosa.

 

Que bonita esta la virgen,

La virgen de los dolores

Cuando camina en su paso,

toito lleno de flores.

 

Madre y reina de los cielos,

Divina estrella,

Mi virgen de los dolores,

¿Por qué eres tu tan bella?

Los pajarillos le cantaban

Y volaban entre las flores,

Y se callaban en su canto,

Por ver pasar a la Madre

La Virgen de los Dolores.

                     

La mañana del Jueves Santo que desperezará nuestro cansancio esta repleta de vivencias y emociones.

Jueves Santo: día del amor fraterno.

El monumento es la apoteosis de la Semana Santa, porque se alza en recuerdo de la institución de la Eucaristía y encierra por tanto toda la fuerza barroca y transformadora de la muerte gloriosa, de la muerte que salva, iguala y unifica.

 

“ESTAR”,   qué pocos verbos expresan más actividad que el verbo     ESTAR.

 

Es tal la intensidad de las palabras, gestos, sentimientos de Jesús en este día que no hay verbo más sugestivo para la oración del Jueves Santo que el verbo estar.

Estar para descubrir qué hace y qué dice el Corazón de Jesús en su “primera” Última Cena.

Qué hace: “Se levanta, se quita el manto, se ciñe la toalla, echa agua y se pone a lavarles los pies y secárselos con la toalla”.

Qué dice: “Sí,  yo el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros., os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis”.

Qué hace: “Sentado a la mesa, tomó el pan, y pronunciando la acción de gracias, lo partió.

Lo mismo hizo con el cáliz”.

Qué dice: “Esto es mi Cuerpo, esta es mi Sangre, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía”.

 

Qué hace: amar

Qué dice: te amo.

¡Así ama Él!

No hay duda de que el hombre, más allá de la salud, el alimento,

El vestido, y todo lo que supone  tener cubiertas las necesidades materiales, tiene ante todo necesidad de amor,; en su doble vertiente: necesidad de ser amado y necesidad de amar.

Sin amor no hay vida, porque, si hay algo que nos define como hombres (humanos) es esa capacidad de darnos y recibir, amor  como necesidad de recibir y amor como necesidad  de dar.

Ambas cosas se expresan en los versículos del Evangelio  que todo cristiano que se precie de serlo lleva grabados en su corazón:

 

 “Amaras a Dios sobre todas las cosas, y el prójimo como a ti mismo”.

“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor.”,

“Amaos los unos a los otros como yo os he amado”.

“No consiste el amor  en que nosotros amemos, sino en que Él nos amó primero”.

“Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos”.

 

El amor de Dios  rompe todos los esquemas.

¡Cuesta creer que  Dios  nos ama!

Por eso tendemos a fabricarnos un Dios más soberbio que humilde, mas severo que dulce, más vengativo que misericordioso.

Y en este día del Amor fraterno Dios quiere que le conozcamos de verdad como el que es: Dios es Amor.

En el convento de San José se celebrará ofrenda poética,  y ofrenda de claveles a Nuestro Padre Jesús.

La estación de penitencia de nuestra cofradía  gira alrededor de la apoteosis eucarística, símbolo de la unidad y de la igualdad, y serán nuestros Nazarenos los que con el rostro oculto, exalten al Señor descubierto, sólo es Él el  exaltado, todo es anonimato y sólo Nuestro Padre Jesús y su Madre la Virgen de los Dolores llevados a hombros resaltan sobre la muchedumbre.

Tiempo de reflexión y penitencia y en la austera y fría noche del Jueves santo, la cofradía se privara del descanso y empezaran a llegar al convento de San José, para tener su reunión  de  Junta de Gobierno, para dar lo últimos retoques a la tan esperada  Estación de Penitencia.

Desde muy temprana hora de la Madruga, se empiezan a ver nazarenos que salen de todas y cada una de las casas de Jaén, para participar en la Procesión.

Es la procesión por antonomasia, aquella en la que todos quieren  participar, aquella en la que me  honro participar.

En la Madruga del Viernes Santo  los alrededores del camarín, estarán  abarrotados de corazones deseosos de ver la salida  de La Estación de Penitencia.

A las puertas del convento, otro año mas, se darán cita temprana, rostros y seres, que físicamente dejaron esta ciudad, pero que cada año vienen a la cita tan esperada, entre saludos, sonrisas, preguntas y comentarios la calle se ira colmando para ver con expectación y sobrecogimiento la impresionante  salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Me decía mi  padre, de los visitantes  que venían, decían:

 

Llegamos a Jaén, después de haberlo andao to

y quedamos sorprendidos:

Vemos la cara de Dios que tiene esta gran villa,

Con Nuestro Padre Jesús y la Virgen de la Capilla.

 

Se presiente el ambiente. Se abre la puerta  del camarín y la Cruz Guía sale a la calle. Por un momento se hace el silencio y empiezan a hacerse las filas de nazarenos.

 

LA VERONICA

SANTA MARCELA poco a poco se acerca a la puerta.

De entre las mujeres  que acompañaban a la Virgen Maria, en su camino de dolor de madre, se encontraba La Veronica, quien  viendo como estaba el rostro de Jesús, limpia su cara tumefacta por los golpes.

Se acerca al Señor y limpia su rostro con suavidad, para no aumentar su dolor.

Con extrema delicadeza limpia cada herida, con la ternura de una madre.

El rostro de Jesús quedo impreso en el Paño, La Verónica lo estrecha hacia su corazón.

No sabe si llorar o sonreír, pero le da las gracias.

El paño blanco, es la gracia que recibimos en el sacramento de la penitencia con el que limpia Jesús nuestra alma, ensuciada por el pecado.

Cuando confesamos nuestros pecados, Jesús se acerca con la ternura que la Verónica se le acerco, y limpia para siempre nuestros pecados confesados.

A nosotros también debe quedarnos  impreso el rostro de Jesús en nuestra alma; deberá de acompañarnos en nuestra vida, junto con el de la Virgen Maria, la Madre Dolorosa.

LA VERONICA es una mujer de gran valentía, es recordada por su gesto compasivo hacia Jesús en su camino al Calvario,

y esa misma valentía se la trasmite a sus costaleras, que año tras año, la pasean por las calles de Jaén, con esa dulzura y ese amor que una hija le da a su madre. 

 

Mujer de dulce y grato semblante,

Sangre en su rostro enjugaste

Con tu blanca seda fina,

Reflejándose como en un lienzo

Lo que Jesús, por nosotros  sufrió

Mujer, que la Santa faz

Estuvo en tus manos un día

y hoy guardamos en Jaén,

El dolor de aquella agonía.

 

Mujer del dulce semblante,

A su lado sufriste un día,

Cuando Jesús arrastro la cruz,

Por la calle de la Amargura.

 

NUESTRO PADRE JESUS DE LOS DESCALZOS

 

Y  llego el momento esperado, es la hora.

Los hermanos de Luz,  en la lonja del camarín, allí esperamos el momento  tan esperado.

Las puertas del camarín volverán abrirse, comenzarán a salir  faroles, estandarte.

Emprenderemos, el camino, acompañando a Jesús, para que con nuestras oraciones sea más llevadero el dolor que lleva Jesús cargando con la cruz. 

Después de un rato la noche brilla: Jesús esta cerca ya esta en la puerta... ¿Cuantos pensamientos debajo de cada caperuz? ¿Cuantos diálogos directos con el Señor?

¿Cuanto me ayudaste en el momento?

¿Como me iluminaste  el camino?

Es como si cada uno estuviera solo delante de su imagen.

Nos olvidamos de la persona con la que charlábamos y entramos en éxtasis con el Señor de la Madruga y entre el nerviosismo de los costaleros que luchan por sacar el paso de forma milagrosa, se hace un silencio espeso, hondo, impresionante: un silencio que tiene cuerpo y volumen, peso y medida; que se podría amasar y darle figura y así…. Jesús Sale a la calle.

El Señor  en este momento se mezcla entre nosotros como un nazareno más.

Al igual que lo hizo con los que esperaban el bautismo a orillas del jordán; ahí ya toma Jesús la cruz asumiendo los pecados de los demás.

Lo que parece imposible se realiza y el Rey de Reyes, ve por fin la luz de la calle.

El Nazareno, Nuestro  Padre Jesús, camina lentamente por las calles de Jaén, con triste mirada del que sabe que  está cerca de la morada, en su camino al calvario.

¡ Quien  fuera el Cirineo para ayudar a Cristo a soportar su Cruz!. Nuestra Cruz, Cruz que purifica y sana, Cruz que redime y anuncia la victoria de la vida sobre la muerte.

No hay noche  más estremecedora e intensa, es medianoche, las calles se oscurecen y en silencio como decía Miguel Hernández:

Reina un hórrido silencio que tan solo interrumpido

Por redoble de tambores y algún lúgubre gemido

Que sube hasta  los labios desde un pecho de fe lleno…

 

Oscuridad rota por cirios, silencio en el que tan solo se escucha la bellísima marcha de Nuestro Padre Jesús, obra del  Maestro Cebrian, lento arrastre de pies  o plegarias que suben al cielo desde los corazones  de los costaleros, hombres de fe y amor, mientras  una saeta corta el impresionante silencio.

 

Este  viernes de madrugada y lamento,

Yo rezare un Padre Nuestro,

Mientras alguien grite al viento

El nombre que guarda en su adentro.

Lento, Tu pasaran lento,

Sufriendo este momento,

Y de nuevo volveré a rezar,

De nuevo, un Padre Nuestro.

Este viernes de sufrimiento

De amor y recogimiento,

En que Jesús, por nosotros padeciendo,

En este Padre Nuestro.

Y gritare yo también,

Gritare a los cuatro vientos,

Que solo tu nombre me aprendo,

Querido Padre Nuestro.

 

Detrás Jesús penitentes de  promesa, hombres y mujeresque cargan cruces de madera,  ¡cuantos oraciones,! ¡cuantas plegarias,! ¡cuantos favores recibidos!,

¡cuantos vivas a nuestro Padre Jesús de los Descalzos,!  ¡cuantos vivas al Abuelo!, y sobre todo ¡cuantas lagrimas!.

A ti promitente que ocultas tu rostro Bajo el caperuz y una humilde túnica nazarena, Que vas rezando en silencio,

Sin que nadie escuche tus rezos…

La que en esas frías madrugadas, Y con pesada cruz, descalza o con cadenas, quieres cumplir una promesa callada.

 

SAN JUAN EVANGELISTA

Después San Juan Evangelista el discípulo amado de Jesucristo,  permaneció con Él  hasta el último golpe  de aliento en la cruz.

Fue el único Apóstol  presente en el calvario al morir Jesús, y recibió  de Él  en sus últimos  momentos el más precioso de los regalos.

Jesús le encomendó  que se encargara de cuidar a  la Madre Santísima Maria, como si fuera su propia madre, diciéndole:

 “He ahí a tu madre”. Y diciendo a Maria: “He ahí a tu hijo”.

Se dice  que San Juan  era el mas joven  de los doce  Apóstoles  y que sobrevivió a los demás.

En la última cena  tuvo el honor de recostar  su cabeza sobre el corazón de Jesús.

San Juan, símbolo de la amistad y la compresión, testigo de la vida y milagros del Maestro.

El discípulo amado avanza por las calles de Jaén, con el brazo a medio azahar, anunciando la tragedia del Gólgota, vivida en primera persona.

 

LA VIRGEN DE LOS DOLORES

 

Con la cara amansada de lunas y estrellas, de rosas y azucenas de amor, ¡uy! y de llanto, por la puerta del convento asoma la Virgen de Los Dolores,La Madre Dolorosa camina con las manos tendidas y el corazón traspasado por la espada del dolor.

El dolor de la Virgen, es el dolor de todas las madres de Jaén, de todas las madres del mundo, cuando pierden a sus hijos o los ven sufrir.

Llora la Virgen de los Dolores por las calles de Jaén, y su dolor  causa devoción y piedad.

Quisiera ser sol, pañuelo, brisa, oración para secar esas benditas lágrimas, ya que no existe consuelo que pueda calmar su dolor, el dolor y el desgarro que solo siente una madre, ante la pérdida de un hijo al que no podrá revivir en el dulce calor de su regazo.

Por eso, las mujeres que la cuidan todo el año, su cuerpo de camareras que la acompañan, van de negro, el color del luto, de la pena y de la muerte.

El color sin color de la noche oscura y la tiniebla.

Pero también el color del tulipán más exquisito, de los ojos raciales más bellos y de la elegancia en el vestir.

Y os puedo asegurar que no hay mayor privilegio, que no hay mayor honor ni gloria, que ser camarera.

¡Camarera de Nuestro padre Jesús! ¡Camarena de Nuestra  Señora!

 

 

Esbelto varal de plata

Piropo de orfebrería

Sostienen negro palio

Que va cubriendo a María

Caminito del Calvario

Bambalinas que se mecen

Con descompasado son

Es alivio  “pa” Maria

Aliviando su dolor.

 

 

 

Mirando a tu manto soñé.

Viendo tus Dolores padecí

Contemplando tus lágrimas suspire

Cuando quise hablarte enmudecí

Quise rezar, Señora, y lloré.

 

Virgen de los Dolores

Bella madre dolorosa

Que quiso Dios poner en Ti

Esa cara tan hermosa.

Pídele a nuestro Señor

Que va delante de Ti.

 

Que aunque va cargado con la cruz

A Ti solo puede oír,

Que todos somos pecadores

Y nos queremos arrepentir.

EL ENCUENTRO

Otro momento esperado en la madruga del viernes santo, es el encuentro de Nuestro Padre Jesús con la Virgen de Dolores.

En la plaza de Santa Maria no cabe ni un alfiler, esperan a que Jesús de los Descalzos, que con mirada  baja llegue allí.     

Camina lentamente trae un semblante nuevo, cuanta ayuda para llevar su cruz, cuanto amor ha recibido del pueblo de Jaén, tanto es así, que Jesús ha renovado su cara, y tiene el semblante cambiado.

Su humilde mirada, su cabeza reclinada, nos invita a todos, a que le contemos nuestras penas, nuestras alegrías,

Jesús nos esta escuchando  a todos.

Por fin, asoma por la calle Maestra, mientras Maria su Madre, nuestra Madre de Los Dolores lo espera impaciente en la plaza de Santa Maria, gargantas quebradas  por el frío de la madruga cantan saetas, le piropean, cuantos vivas al abuelo se escuchan de  gargantas de mayores, de niños, ahí no hay edad.

Jaén entero se ha dado cita en ese hermosa plaza  y no  se puede pedir mas con esa hermosa  estampa,  el precioso  patrimonio que tiene Jaén, nuestra Catedral.

Quien en su corazón no tiene grabado La “Madruga” del Viernes Santo, esperando el encuentro de Jesús y su Madre.

Yo particularmente tengo un recuerdo precioso, que nunca se podrá borrar de mi memoria.

A mi padre se le ocurrió la idea de que cuando estuviera Jesús frente a La Virgen de Los Dolores, se le soltasen palomas blancas, y así lo hicimos, hecho que  de igual modo se le hiciera a la Virgen del Rocío en su procesión en la Aldea Almonteña , el mismo año.

Y por fin Jesús encuentra a Madre. La Virgen de los Dolores, ha encontrado a su Hijo viéndose presa de un inmenso dolor, traspasada su alma y su corazón.

¡Se unen en un mirar profundo!

Los fabrícanos darán los golpes al llamador, que rompe los silencios espesos de incienso y cera.

 ¡Arriba! ¡Hasta el Cielo!

La Virgen de los Dolores, se convierte en la Reina de la Madruga, mientras Jesús contempla a Su Madre y a sus Hijos de Jaén.Hijo y Madre. Madre e Hijo, se han encontrado en el camino.

Todos, al final, nos encontraremos a la Madre.

Y a los sones del himno del Abuelo, volverán a salir de las gargantas, ¡Piropos ¡ Vivas!, ¡Saetas!, que salen de la voz de sus Hijos, inundando la noche mágica de dolor y amor.

 

De oro son las potencias

Y la corona de espinas,

Y tú la llevas con paciencia

Sobre tus espaldas divinas

La cruz de la penitencia.

 

El que pinta en la Madruga

Del viernes santo

De morados terciopelos

El que hace que tu cruz

Te sepa a gloria en un verso

El que Juan de madruga

Te señala con el dedo

El que cargo con la cruz

Y temblaron los infiernos

 

Ese que muere por ti

Ese divino cordero

Dios de Dios y luz de luz

Dios y hombre verdadero

Ese el que te ayuda

Ese Jesús Nazareno

 

Madre  de los Dolores

Espejo de luna clara

En tu carita morena

No hay cara como tu cara

Ni pena  como tu pena.

                      

Tú eres flor entre las flores,

Bendito  rayo de luz

Primor entre los primores,

¡Dadme rosas!

¡Dadme claveles!

Para que pasen sobre ellas

La  Virgen de los Dolores.

 

La Estación de Penitencia sigue su recorrido por las calles del Santo Reino, los hombros doloridos de los costaleros y costaleras soportan amorosamente la pesada carga.

Los primeros rayos del sol comienzan a salir, ningún amanecer ofrece Jaén a sus hijos como el de la Madruga  del Viernes Santo, no es un amanecer como los demás.

Ni su color, porque  el incienso está presente, ni su luz porque esa mañana siempre es radiante.

Poco a poco la Estación de Penitencia llega a la carrera oficial.

La Verónica, Nuestro Padre Jesús, San Juan Evangelista y  La Virgen de Los Dolores, todos ellos nos transmiten sentimientos sinceros , a todos los que los contemplamos , en su recorrido, sentimientos , que luego no debemos de abandonar  hasta el próximo año, sino que deberíamos poner en practica cada día.

A su paso convierten, la pena en gozo, la tristeza en júbilo, porque Ellos nos dan fuerza y ejemplo para ello.

Es tan tranquilo y natural  el paso del Señor, que quédo convencida de haber visto andar por las calles de Jaén al mismísimo Hijo de Dios.

Está llegando el momento final, atrás han quedado los avatares del camino, se han consumado los momentos de la vida, nuestro sacrificio, la estación de penitencia nuestro camino, nos ha preparado para llegar al final.

Los hermanos de la cofradía se aferran a Jesús y a su Madre.No quieren perderlos. Los han tenido por unas horas en sus manos muy cerca.

Jesús  y Maria  han visitado todos los corazones de sus fieles servidores.

Un año más han llenado de gozo  las almas de sus Jaeneros, pidiéndole su bendición, para que llegue a las almas que están en tinieblas , que las ilumine para que comprendan que el amor y la paz es el camino de la vida, que su bendición llegue a todos los corazones  que sea bálsamo morao de amor.

En nuestras memorias quedará el son del hinmo a nuestro Padre Jesús Nazareno, saetas que inunda el espacio de la noche en la “Madruga” y el olor a incienso  y cera que se funden de forma misteriosa.

El calor junto con el cansancio  hace que despertemos del mítigo y sin darnos cuenta, con el eco de unas saetas que suenan en nuestros oídos,  ya estamos a las puertas del Camarín.

La cofradía llega al Convento de San José.

La estación de penitencia ha terminado.

La virgen ha atravesado la puerta del convento que se va cerrando con el último varal y los últimos bordados de oro de su manto.

Nuestra mirada se aferra en los rayos  de luz  que entran a la Iglesia, y ayá solo podemos llevarnos de recuerdo un clavel o una rosa  de los que han estado cerca de Jesús y de la Virgen, para conservar su fragancia como reliquia.

A ellos lo conservamos en nuestro corazón.

Y esta humilde nazarena  piensa entre lágrimas:

Ya Dios mío, Ya estamos aquí. Un año más todo ha concluido.

 

Nuestro Padre Jesús “El Abuelo” ha inundado  de amor la ciudad de Jaén. Su Madre, la Virgen de los Dolores,   ha arropado con su gran manto a todos los Jiennenses.

Su rostro, su cara, nos ayuda y nos conforta para llevar con alegría la pesada carga de nuestra cruz, y nos enseña a que el camino en el tiempo que nos ha tocado vivir, es el amor.

¡Todo se ha consumado ¡ la cera toda fundida ,¡ Jesús y su Madre en su morada!

En el silencio de la Iglesia la Junta de Gobierno y cofrades  miran a Jesús y a su Madre.

Sus almas destilan lágrimas de alegría por tantas emociones contenidas.

Los miran, rezan y les dicen: Gracias. Otro año ha pasado.

Mañana comenzamos de nuevo, Señor, hasta que, llegado el momento final, el del silencio profundo.

 

¡ Costaleras ¡  ¡ Costaleros ¡ ¡ Cofradía ¡ ¡ Hermanos ¡ : Ayudemos a los demás a llevar su cruz.

Seamos todo el año los Cirineos del presente y del mañana.

La Cofradía ha entregado el alma, y el corazón a Nuestro Padre Jesús de los Descalzos y a la Virgen de Los Dolores.

Los caminos por los que cada uno de nosotros caminamos, son muchos y distintos, pero al final todos concluimos en el mismo lugar, en el mismo santuario de la vida.

Ahora sólo queda que cada uno de nuestros corazones viva en su interior la Semana Santa como ha de vivirse.

Ahora sólo queda que nuestros corazones vestidos  con las túnicas nazarenas, sean verdaderamente corazones cofrades y vivamos conforme al ejemplo de Jesús, no hoy, ni mañana, ni pasado, sino durante todo el año.

                      

Cargado vas Jesús con la cruz

Y ya no puedes con su peso

Vas despacio hacia el calvario

Vas despacio pero derecho.

Tu cuerpo esta destrozao

Por el martirio que llevas pasao

Pero tu rostro muestra dulzura

y aun así nos has perdonao.

Sigues Jesús hacia el Calvario

Sin mirar hacia atrás

Vas cargando con el madero

Y los pecados de la humanidad

¡Ay hermano costalero!

Llévalo con esmero

Que el Señor de Jaén

No puede con el madero.

Virgen de los dolores, madre querida,

Que lloras  tan amante, tan dolorida.

Ese llanto que viertes, por el Señor,

Es Jordán del pecado, fuente de amor.

Las Perlas de los mares no valen tanto,

Como las qué tus ojos vierten en llanto.

Y todos los que saben que viertes perlas,

Vienen aquí amorosos a recogerlas.

Tus Hijos, que están tristes, buscan tu abrigo

Sus fieles corazones lloran contigo.

y lloran sus penas hasta cegar;

Mientras les queden ojos para llorar.

Míranos Madre Santa,

mira los manantiales de nuestros ojos,

y mientras  llanto enjuga

Tu rostro empañe, 

habrá llanto  en tus hijos

Que te acompañe.

 

 

 

No puedo olvidarme de los buenos cofrades que nos dejaron sus esfuerzos, su alegría su ilusión y sus rezos.

Son tantos los anhelos  que dejaron, que en su paso por este mundo, dejaron huella en esta cofradía.

Son muchos los cofrades que se nos fueron, unos mas conocidos y otros menos, pero todos llevaron siempre en lo mas hondo de su corazón la devoción a Nuestro Padre Jesús.

Para aquellos nazarenos que están en nuestro corazón, y que con vosotros,  Jesús y Maria os lo llevasteis a cielo, esta mi dedicatoria con amor y sentimiento.

Y aunque se fueron con nuestra pena, hoy gozan de su presencia.

Estoy segura que en esta tarde  se habrán puesto su mejor traje celestial, Isabelita y Manolo y estarán escuchando este pregón en el trono más alto de los cielos.

            

          

   Uno de nuestros nazarenos,

Tomo un vuelo presuroso

Más que tremendo, doloroso

Y subió al cielo con Ella

En un palio oscuro, con estrellas

 

Hoy yo quisiera contarte

La pena que llevo dentro

La busco por todas partes

La busco pero no encuentro

Hay cofrades que hoy me faltan

Pero percibo su aliento.

 

Madruga de silencio

Para que los que quedan

¿Porque  subió al cielo con Ella

En un palio oscuro  de estrellas?

¿Por que  te los llevaste, Dios?

 

Dime si allí donde están

Las flores son como tu

Desprende el mismo aroma

Desprende la misma luz

Son tiernas, como sus ojos

De rosa paz y quietud.

 

Dios se lleva a los que necesita

Porque aquí han concluido

Su verdadera misión

No sientas que te dejaron

Que si sé fueron ya

Ocuparan un merecido sitio

En la gran Función principal.

Hoy que estoy ante ti

Mi pena ya es menos pena

Porque tu a mi me has sonreído

Mientras yo te cantaba

Hoy se bien que están contigo

Te lo he notao en la cara.

Perdóname Madre mía

y es que hay cosas que no entiendo

Perdóname por favor

Porque en cada primavera

se nos marchita una flor.

Semana Santa, que llega y se va y cuando todo haya pasado,nostalgia invadirá nuestro corazón.

El convento de San José  será nuestra casa y la Eucaristía nuestro alimento espiritual, esperando de nuevo los cultos, novenas, triduos, via crucis , besapies , besamanos, el Miércoles de Ceniza,

la Cuaresma cofrade….otro Pregón.

¡Bendita sea la Semana Santa! que ofrece al Señor  y a su Madre por las calles de Jaén para los cofrades, y también para quienes  no conocen el mensaje de Cristo.

El pregón “Madruga” va tocando su fin.

La Pregonera quiere que éstas sus palabras hayan servido como un eslabón de la Cuaresma de la que hablábamos al principio, siendo como ese ultimo clavel rojo que se le coloca al trono de Jesús Nazareno para a continuación salir a la calle.

Quiero además, que este pregón nos haya ayudado a adentrarnos en el significado tan importante que tiene la Semana Santa para un cristiano, en especial la “Madruga” del Viernes Santo, para alguien que se quiera llamar cofrade de Nuestro Padre Jesús y de nuestra Madre La Virgen de los Dolores.

Y por ultimo con la mano puesta en el corazón pediros  que no perdamos la ilusión por la Cofradía, que no sea como una moda que viene y se va, que aumentemos nuestra esperanza en ella y no desfallezcamos, y que cada “Madruga “de Viernes Santo demostremos a todos el verdadero amor y la verdadera Fe en Jesús y su Bendita Madre.

Perdonadme por lo que esta pregonera haya olvidado.

Mi pluma, escribió con el corazón el dictado de la razón.

                         

Caminando va Jesús,

Y las fuerzas le faltaban,

Y los verdugos judíos,

Con más saña lo azotaban,

Una cruz larga y pesada,

A Jesús le entregaban,

Y con fatiga y dolor, solo, solito, solo

Al calvario se marcho.

 

Una rosa y un clavel,

A tu paso se abrazaron

Al ver tu rostro divino,

Sudoroso y ensangrentado

Vas cargado con el madero,

Lirio del monte divino,

Siendo tú el rey del mundo entero,

Guíame por el camino

Ilumíname el sendero

A ti, Padre Jesús Nazareno

Te pido de corazón

Si Dios la vida me dio,

Dame tu Bendición

Para cantarte  saetas

Que me salen del corazón.

 

Virgen de los Dolores

Tu rostro refleja tristeza

Más, es tan bella tu cara

Que tus lagrimas virgen María

Se te convirtieron en perlas.

 

Tu que viviste el sufrimiento

La muerte tuviste  tan cerca

Fue la de hijo querido

Para salvación nuestra.

 

Acógenos bajo tu manto

Danos cobijo en tu estrella

Esa que luce en el firmamento

Cuando llega esta fecha.

 

Te acompañaremos en tu camino

Tu soledad, será la nuestra

Virgen de los dolores

Que siguiendo su sendero

Vas camino detrás

De tu hijo el Nazareno.

 

De esos  tus divinos ojos

Esas perlas derramadas

Van rodando en tu mejilla

Y hacen más bella tu cara.

 

Esta cofradía quiere ser

Alivio de tu condena

Danos fuerzas y danos fe

Para ayudarte en tus penas.

 

 

 

Eres paloma del cielo

Sin pecado original

Y eres madre virginal

Que lloras con desconsuelo

 

Eres dulzura del suelo

Salda por los sudores

Donde tantos pecadores

En su corazón escrito

Llevan tu bendito nombre

Señora de los dolores.

 

Aquí  se acaba mi Pregón, con frases de ley escrito para ti, Padre Jesús Nazareno mi mayor distinción.

 

¡Ay Jaén!

Que triste vive llorando

Con penitentes cirios caminando

Con tu castillo almenado mirando

Sobre el Nazareno, sombra proyectando.

Sangra el rojo amanecer

Cuando al cielo se asoma

Tu cruz y tu padecer.

 

Yo he puesto mi alma y mi corazón Madre de Los Dolores

 

Poema de doce versos

Que son tus varales sin igual

El orfebre repujo la plata

Y el poeta el madrigal

Doce  varales

Doce versos de un madrigal,

Entre cuyas doce rejas de plata

La Madre de Dios Va.

 

No se si es suficiente, pero aquí lo dejo ,lo que si os digo que lo que he escrito lo he hecho con mi mayor ilusión por todo ello Padre Jesús Nazareno Y Maria Santísima de Los Dolores solo queda deciros que esta ha sido mi pregón.

Muchas Gracias.

 

Jaén 23 Febrero 2013

 

FESTIVIDAD DE SAN POLICARPO DE ESMIRNA

OBISPO Y MARTIR

 

 

El pasado 25 de enero de 2013 tuvo lugar la presentación oficial del programa de actos conmemorativos del 425 aniversario  del Convento de San José  de PP. Carmelitas Descalzos y su imagen y cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazaren a cargo del Hno Mayor Francisco Gutierrez. Terminada su presentación tuvo lugar el concierto de música a cargo de la Banda Municipal de Música de Jaén, reproducimos a continuación los comentarios sobre las piezas que fueron interpretadas, y si lo deseas puedes escuchar el audio de las distintas piezas.

 

 

1.- EVOCACIÓN: “CUCHARILLAS…CUCHARONES”.  “EL SITIO DE ZARAGOZA”.

La memoria auditiva de la procesión de la madrugada en Jaén está históricamente ligada a los ecos que su frente de procesión hacía resonar en las encrucijadas.

Cuando la procesión hacía un alto, los bocineros que escoltaban el pendón de la Cofradía embocaban sus largas bocinas y de ellas hacían brotar un penoso lamento para anunciar al vecindario el inminente paso de la procesión. Era una melodía repetitiva, doliente, a la que los chiquillos pusieron una letra absurda que se hizo legendaria: “Cucharillas…, cucharones…., para los niños cagones…”. La recordada musicóloga doña Dolores Torres y Rodríguez de Gálvez tuvo el acierto de perpetuarla en el papel pautado en su “Cancionero de Jaén” y gracias a ella la melodía se ha salvado del olvido.

Luego, cuando los bocineros abajaban sus bocinas, eran los clarines de los Soldados Romanos de Caballería, los que aprestaban sus trompetas y no si algún desafino interpretaban la obertura con que el compositor Cristóbal Oudrid Segura inició su fantasía militar “El Sitio de Zaragoza”, compuesto en 1848.

Los “Romanos” tocaban “de oído” refrescando muchos de ellos lo que aprendieron durante el servicio militar a su paso por alguna de las bandas montadas del Arma de Caballería. Pero ponían toda el alma en los sones del “Sitio de Zaragoza” porque era Viernes Santo ya había que quedar bien.

Hoy ya todo esto es añoranza y evocación. Pero seguramente son muchos los hijos de Jaén a los que el lamento nazareno de “Cucharillas…, cucharones” con el contrapunto de los clarines romanos, les hace brotar una lágrima.

 

2. VERSIÓN CORAL DE LA “MARCHA DE N. P. JESÚS”.

La marcha que el maestro don Emilio Cebrián compuso para N. P. Jesús en 1935 es sin duda uno de los signos de identidad comunitaria para las gentes de Jaén. Como son muchos los que no se resisten a tararearla, en 1994 el maestro don Pedro Jiménez Cavallé tuvo el acierto de adaptarla para versión coral, con letra del poeta Felipe Molina Verdejo. Esta versión se estrenó por el Orfeón “Santo Reino” en un concierto celebrado en la Catedral el 20 de marzo de 1994.

Desde entonces contribuye a evocar el paso de ese divino Nazareno, que como decía el poeta, “con su túnica morada y la tez color de olivo” recorre nuestras calles empedradas con olvidos, dejando en cada piedra un temblor de amor divino.

 

 

 

3. EN EL JARDÍN DE UN MONASTERIO.

La historia de la imagen y devoción a Nuestro Padre Jesús, es inseparable de dos perdidos monasterios giennenses: el Convento de San José, de los Carmelitas Descalzos, primero y el Monasterio de Nuestra Señora de la Merced y sus Padres Claretianos, después.

Solo en la paz silente de ambos monasterios fue posible que creciera y se fortaleciera nuestra devoción colectiva a Jesús Nazareno. Quizás la música de Albert William Ketelbey, a través de su composición “En el jardín de un monasterio”, escrita en 1915, nos ayude ahora a recrear aquel ambiente, tan jaenés, tan nazareno….

 

 

 

 

4. “SANTA FAZ”.

El Viernes Santo jaenés está históricamente ligado a dos momentos concretos: la procesión nazarena de la madrugada y la ostensión solemne de la reliquia del Santo Rostro.

A prima hora de la mañana, la procesión de Nuestro Padre Jesús “hacía estación” en la Catedral antes de continuar su lento e interminable itinerario en busca de la “Cárcel Vieja” y los cantones y campillejo de Santiago.

La Cofradía estaba obligada  a abandonar nuestro Templo Mayor, antes de que diesen las diez, porque a esa hora empezaban los sagrados oficios. En ellos, una vez efectuada la adoración de la Cruz, el oficiante tomaba la reliquia del Santo Rostro, subía a las galerías altas y por los balcones de las cuatro fachadas del templo lo mostraba a los fieles y bendecía a la ciudad y sus campos.

 Un buen devoto de N. P: Jesús, vecino muchos años de su antiguo camarín de la Merced, el compositor don Joaquín Reyes Cabrera (1914-2005) recordando esta vieja estampa compuso una marcha procesional titulada “Santa Faz”, que bien merece ser recordada hoy por su simbolismo.

 

 

 

5. “CORTEJO BLANCO”.

Durante siglos fue norma y uso que en Jaén la Fe y la Esperanza se concretara en un triple y divino asidero: El Santo Rostro, Nuestro Padre Jesús y la Virgen de la Capilla.

Y cuando las cosas venían mal y había que buscar ayuda en el cielo, o cuando el gozo rebosaba y había que ser agradecidos, el Cabildo Catedral y el Ayuntamiento, como expresión oficial de la colectividad ciudadana, organizaban rogativas públicas. Para ello, la imagen de Nuestro Padre Jesús bajaba en procesión a la parroquia de San Ildefonso, recogían la menuda talla de la Virgen de la Capilla y subían en devota procesión de rogativas a la Catedral donde entre ambas imágenes se colocaba la reliquia del Santo Rostro, oficiándose ante ellas la función de rogativas.

En estos 425 años de historia religiosa y cofrade que ahora conmemoramos, la Virgen de la Capilla siempre estuvo asociada a N. P. Jesús. Jaén fue a Jesús a través de María. Por eso es bueno recordar este histórico vínculo. Y para ello nada mejor que la marcha procesional “Cortejo Blanco”, que el maestro don José Sapena Matarredona compuso para la Virgen de la Capilla en 1958.

 

 

 

6. “PROMITENTES DE N. P. JESÚS”.

Desde 1939 se hizo habitual que fueran muchos los hijos de Jaén que asumieran como un honor el portar sobre sus hombros la imagen de Jesús Nazareno aprovechando la ocasión para un íntimo soliloquio con ese Jesús cercano y humano que tanto nos quiere, que tanto queremos. Nació así la figura única en la Semana Santa andaluza, del “promitente”. De aquel que porta a Jesús por promesa, por un compromiso de fidelidad.

A ellos va dedicada esta marcha, “Promitentes de N. P. Jesús”.

 

 

 

 7. “PLEGARIA A JESÚS”. La imagen de N. P. Jesús ha inspirado desde muy antiguo no pocas composiciones musicales con las que sus autores han querido perpetuar en el papel pautado sus personales vivencias con el Nazareno.

Buena prueba son estas dos composiciones, “Plegaria a Jesús”, original de don Juan Leiva.

 

 

  8.“CANTANDO A JESÚS”.

“Cantar a Jesús Nazareno”, es de la autora novel Natalia González Marín de 17 años, y cofrade desde los 6.

El “Cantar” nace de la devoción profunda a Jesús Nazareno desde su más tierna infancia, plasmada en el texto de quien  que ha visto con los ojos de una chica del S.XXI, y experimentado en primera persona la unión profunda de Jesús con el pueblo de Jaén que clama su nombre a su paso, y acompañado con  una música enraizada en nuestra cultura ancestral.

La obra “Cantar a Jesús Nazareno”  fue estrenada en el Camarín de Jesús en el pasado año 2012 durante la Solemne Novena en su versión original para piano, violonchelo y tres voces y que para esta especialísima ocasión ha sido transcrita y arreglada  para Banda y 3 voces por Victor Ruiz Castillo, alumno del Conservatorio Profesional Ramón Garay de Jaén en las especialidades de violonchelo y percusión y miembro de Xauen Lirica.

“Cantando a Jesús”, de Natalia González Marín.

 

 

 

9. “POBRE CARMEN”.

Durante muchos años la procesión de Nuestro Padre Jesús caminó ambientada por una marcha que llegaría a ser legendaria: “Pobre Carmen”. Es una marcha compuesta por el músico militar  Eduardo López Juarranz (1844-1897), ejemplo vivo de aquellas “marchas fúnebres” que en el siglo XIX se componían para acompañar las procesiones de Semana Santa. Dicen que López Juarranz la compuso roto de dolor durante el velatorio de su ahijada Carmen, muerta en la flor de la juventud y que luego la ofreció a la Hermandad de los Dolores del pueblo del Viso del Alcor.

Cada año, al paso de la procesión por la calle de Almendros Aguilar, cuando el director de la Banda Municipal  don Antonio Fernández, el popular “maestro Antonio” divisaba el balcón de su domicilio y en él a su esposa, iniciaba la interpretación de esta marcha, que aunque no lo parezca, tiene también sus connotaciones jaeneras y nazarenas.

 

 

 

10. “ESPAÑA  LLORA”.

Otra de las marchas habituales en la procesión de Nuestro Padre Jesús durante la década de los años veinte del pasado siglo, fue la composición del músico militar toledano Alejandro Contreras Contreras, “España llora”. Es una marcha peculiar, que su autor compuso como homenaje personal al trágico asesinato del Jefe del Gobierno don José Canalejas, en 1912. Y que luego, por su deje fúnebre y dolorido se convirtió en marcha de procesión.

 

 

 

 

11. “NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO”

Recién llegado a Jaén el maestro don Emilio Cebrián Ruiz acompañó al frente de la Banda Municipal a la procesión de Nuestro Padre Jesús el  Viernes Santo de 1934. El discurrir de la procesión suscitó en él tal tensión emocional, que al llegar al “Cantón de la Ropa Vieja”, solicitó se le permitiera portar el trono. Y así lo hizo hasta  llegar al “Campillejo de Santiago”.

Cuando salió bajo los faldones, iba llorando. Se abrazó al fabricano don Antonio Delgado y le aseguró que lo que había vivido y sentido lo tenía que traducir en una marcha procesional. Así nació esta hermosa composición que hoy interpretan todas las bandas de España en los mas distintos y distantes pueblos, villas y ciudades.

 Se estrenó en la plaza de Santa María el 24 de marzo de 1935. Como por una absurda disposición legal no podía inscribirse con una advocación específicamente religiosa, en principio se registró como “El Abuelo. Marcha fúnebre”. Luego, cuando las cosas cambiaron, Cebrián la titularía “Nuestro Padre Jesús Nazareno. Marcha de procesión”. Mas con un título u otro, para nosotros siempre será la evocación musical de aquel que fue, es y será el auténtico Señor de Jaén. 

 

 

 

 

Homilía  M.I. Sr. D. Ramón del Hoyo López , obispo de Jaén.

425º Aniversario de la Fundación de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Stma. Virgen de los Dolores

Jaén, Santuario Ntro. Padre Jesús Nazareno

20 de enero de 2013

1. Abrimos con esta celebración litúrgica los actos que se celebrarán a lo largo de este año con motivo del 425º aniversario de la aprobación de la Antigua, Ilustre y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, de la Ciudad de Jaén.

Aunque no es segura la fecha exacta de su fundación se ha elegido como la más probable la del 5 de junio de 1588, en que se abrió el antiguo Convento de San José de los PP. Carmelitas Descalzos en este mismo lugar.

Bien pudo hacerse coincidir esta apertura con el inicio de la Cofradía, dada la arraigada devoción de la orden carmelitana a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Se sabe que los religiosos Carmelitas, junto con los labradores del arrabal de la Puerta de Granada recaudaron limosnas para conseguir una imagen de Jesús Nazareno. La colocaron en esta misma Iglesia y bien pronto fue en aumento la devoción de los fieles, dando lugar al incremento de esta Cofradía que nos ha llegado hasta el día de hoy.

Aunque no es el momento, bien podríamos decir que la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno ha ido emigrando de Iglesia en Iglesia a lo largo de estos siglos, por la Ciudad de Jaén. Daría la impresión que desde esta Iglesia, pasando por las Parroquias del Sagrario y del Merced, Iglesia de las Bernardas y desde la  Santa Iglesia Catedral ha querido bendecir en todo tiempo a los devotos de su querida Ciudad.

Por fin el 30 de octubre del año 2009 la cofradía completaba su proyecto añorado desde hacía años, de devolver la imagen de Nuestro Padre Jesús, junto a la de María Santísima de los Dolores a este recinto, “a su casa” como dijeron algunos, previa cesión de esta Iglesia por parte del Excmo. Ayuntamiento de la Ciudad a la Cofradía.

Tuve el honor de declarar a esta Iglesia como Santuario de Nuestro Padre Jesús Nazareno el día 8 de noviembre de aquel año y dedicarle este recinto sagrado para su culto. Finalmente el día 27 del mismo mes se produjo el solemne traslado de las imágenes desde la S. Iglesia Catedral y ¡ojalá lo sea pro muchos años!.

Puedo reafirmar ante Uds. Y especialmente ante los hermanos cofrades y devotos lo que les dije en aquella ocasión:“que comenzaba una nueva historia a favor de la devoción de Nuestro Padre Jesús Nazareno que entre todas tendremos que custodiar, vivir y transmitir a otras generaciones, bajo la intercesión de la Santísima Virgen de los Dolores”.

2. Reflexionemos también brevemente en los contenidos de las lecturas, de la Palabra de Dios, que acabamos de proclamar:

En la primera, del profeta Isaías (Is 62, 1-5) hemos escuchado la voz de Dios hecha esperanza y consuelo. La ciudad de Jerusalén vivía en una situación de verdadera devastación por parte del poder de Babilonia. El pueblo de Israel vive el drama de exilio, pero el profeta Isaías les anuncia que tienen cerca la salvación. Va a“romper la aurora del judaísmo, dice el Profeta, y la salvación va a llamera como antorcha”Jerusalén será su ciudad“favorita”y“desposada”por eso el Salmo se hace eco de este anuncio alegre con las palabras que hemos escuchado:“Cantad las maravillas del Señor a todas las naciones”.

En la segunda lectura de San Pablo a los Corintios (Cor 12,4.11) nos habla de diversidad y de unidad. Nos dice:“En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común”. Es la clave de la convivencia. Cada uno colabora con sus dones y cualidades para el bien común. A nadie se le excluye, sino que todos aportamos y ponemos a disposición de los demás lo que somos y tenemos.

La voz del Señor es muy clara y directa: por el Profeta Isaías nos invita a la esperanza y a la fe, con mirada de futuro ante nuestras situaciones personales y como Iglesia. En todo momento, sean las circunstancias que sean, nos invita sin embargo a nos cruzarnos de brazos o a cerrarnos en nuestro caparazón del egoísmo, sino a compartir, acoger, a vivir la caridad cristiana poniendo a disposición de otros nuestros dones y cualidades.

Finalmente en el pasaje de las Bodas de Caná de Galilea del evangelista San Juan (Jn 2, 1-11), se nos propone: el primer milagro o signo de Jesús, en que manifestó su gloria, (que El era el Mesías, Hijo de Dios) y creció, al verlo, la fe de sus discípulos.

Podemos destacar también que María Santísima fue coprotagonista en aquel episodio de Caná de Galilea.“Haced lo que Él os diga”dijo a los sirvientes. La hora de Jesús no había llegado todavía, pero la intervención de la madre anticipa la alegría y la gloria de la acción redentora de Jesucristo. Así es el oficio de María y continúa siéndolo. Fue ella quien se dio cuenta que no les queda vino. También ahora como Madre intercede por nosotros cuando nos faltan tantas cosas necesarias para ser verdaderos cristianos.

3. Muy queridos hermanos Cofrades y fieles devotos de Ntro. Padre Jesús Nazareno y de su Santísima Madre la Virgen de los Dolores.

Este Aniversario, con las celebraciones que hoy comenzamos deberá suponer, y estoy seguro de que así será, una ocasión providencial para vivir este Año de la Fe y no perder, en ningún momento esta perspectiva.

Me van a permitir que les anime ya desde este momento a profundizar en algunos aspectos de especial interés para sus vidas de creyentes cristianos, asociados en torno a estas imágenes tan queridas y veneradas ya por sus antepasados y familiares.

En primer lugar el Santo Padre, Benedicto XVI, cuando anunció este Año de la Fe, mediante la Carta apostólica Porta Fidei, destacó en sus tres últimos apartados lo que significa el gozo de creer. Para que consigamos descubrir este gozo nos proporciona las siguientes pautas:

- El Año de la Fe ha de fortalecer nuestra relación con el Señor... porque solo en Él tenemos la certeza para mirar al futuro y la garantía de un amor auténtico y duradero. Ha de ser un año para volver a“recorrer la historia de nuestra fe, una historia que contempla el misterio insondable del entrecruzarse de la santidad y el pecado”(n.13). Un año para tener“la mirada fija en Jesús que inició y completó nuestra fe (Heb 12, 2): en él encuentran su cumplimiento, nos dice el Papa, todo afán y todo anhelo del corazón”(Ibídem).

(También debemos contemplar la vida de fe de María, la de los apóstoles y la vida de fe de muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia. De una manera especial podríamos contemplar la fe por la que “los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio”. A las puertas de la ceremonia de beatificación de nuestro querido Señor Obispo Mons. Manuel Basulto y otros seis mártires diocesanos el próximo día 27 de octubre de este año en la Ciudad de Tarragona, nos podrán ayudar sin duda también a fortalecer nuestra fe y a transmitirla con vigor y sin complejos).

- En la misma Carta del Santo Padre que he citado nos habla asimismo de que el cristiano ha de ser signo vivo de la presencia de Cristo en el mundo. La fe, nos dice, debe ser en nosotros como la“compañera de vida que nos permite distinguir con ojos siempre nuevos las maravillas que Dios hace pro nosotros. Esto nos compromete a convertirnos, dice el Papa, en un signo vivo de la presencia de Cristo resucitado en el mundo. Pues lo que el mundo necesitaba hoy, de manera especial, es el testimonio creíble de los que, iluminados en la mente y en el corazón por la Palabra del Señor, son capaces de abrir el corazón y la mente de muchos al deseo de Dios y de la vida verdadera, esa que no tiene fin”(n.15).

- Finalmente el Año de la Fe puede servir también para intensificar el testimonio de la caridad. El Papa nos recuerda para ello las palabras claras y exigentes, fuertes, del Apóstol Santiago:“¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe?...”(St 2, 14-18).

Los vínculos entre la fe y la caridad son muy claros: la fe sin la caridad no da fruto y la caridad sin la fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda. La fe y el amor se necesitan mutuamente.

Sé que no olvidarán tampoco los hermanos Cofrades con su Capellán al frente, el cincuenta aniversario de la celebración del Concilio Vaticano II, y el veinte aniversario, asimismo, de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica.

Feliz aniversario. Que las gracias de Nuestro Padre Jesús Nazareno, por la intercesión de María Santísima de los Dolores, sean preludio de la alegría y la esperanza a la que nos conduce la fe. Que así sea.